Chris Duarte: "Cuando ves la primera bola entrar ya ves una piscina"
"Es un poquito de show para divertirme un poco también. Meter a la fanaticada más en el juego. Yo creo que eso es muy importante", dice sobre cómo hace los mates
Fogonazos que invitan al optimismo
La progresión de Chris Duarte en el Unicaja seguramente no es lo rápida que él quisiera pero va cogiendo la onda del baloncesto europeo y cómo ser también desequilibrante. Hay que aguardar a que tenga más regularidad y sea más constante acercándose a la excelencia, pero son ya varios partidos, es verdad que ante rivales de zona media-baja, en los que ha sido letal, como fue ante el Burgos, en el que mantuvo a flote al equipo durante tres cuartos. En declaraciones a Cope Málaga, Duarte decía que "lo necesitaba, de verdad que eso a cualquier jugador le hace sentir mucho mejo. Como cualquier jugador, cuando tú ves la primera bola entrar ya es una piscina que que ves. Y todo lo que tiras tú sientes que va a entrar, eso fue todo".
Contaba cómo nace esa idea de ponerse una mano en la oreja al hacer un mate. "Es un poquito de show para divertirme un poco también. Meter a la fanaticada más en el juego. Yo creo que eso es muy importante", aseguraba Duarte, que también entendía que la defensa zonal propuesta por el rival y que se atragantó en algún momento es un reto para mejorar como equipo: "Eso nos da como un examen para nosotros estudiar, para que, si en el camino, nos enfrentamos con una zona así, pues estemos preparados.
"Lo estamos pasando fenomenal aquí en Málaga, nos encanta", aseguraba el jugador dominicano sobre la adaptación de él y de su familia a su nueva vida.
Horas antes del Unicaja-San Pablo Burgos, salía publicada una entrevista de Chris Duarte para Gigantes, donde reflexionaba sobre ese proceso de adaptación al Unicaja y al baloncesto europeo. "Son dos mundos y vidas diferentes, tanto dentro como fuera de la cancha. Es un proceso. Se trata de adaptación y tiempo, de que la gente me pueda entender, también yo a ellos. Vamos bien. Estoy aprendiendo. He chocado con la pared, pero tengo buenas personas a mi alrededor que están dispuestas a ayudarme y hacer de este proceso más fácil. Si Dios quiere, vendrá ese día donde todo fluya bien y yo pueda ser el jugador que soy, y ayudar al equipo a ganar. Esto al final es algo colectivo y tengo que encajar en el sistema de Ibon Navarro y tratar de hacer las cosas que ellos me exigen de la mejor manera, y así poder ayudar a un equipo que ha tenido tanto éxito en los últimos años", decía. Desde el club se ensalza su capacidad de trabajo, el esfuerzo por acelerar esa conexión dentro de un grupo que le ha abrazado.
Reconoce abiertamente el dominicano que es difícil asumir el reparto tan genesoso de minutos (promedia 19), parte del éxito del Unicaja y una idea innegociable. "Tengo que dejar de hacer las cosas que a mí me gustan, por ejemplo el control de los minutos. Es algo que todo el mundo sabe por qué Chris Duarte ha dejado de jugar en ciertas partes, ha dejado de jugar por problemas de minutos. Soy un jugador que trabajo muy duro día y noche, no descanso; soy un jugador que no está en la calle haciendo cosas malas. Me enfoco en mi familia y mi baloncesto, nada más. Trabajo duro para estar en buena condición física y poder jugar, hacer lo que yo amo a un alto nivel. Y cuando eso me lo quitan un poco, me hace daño porque esto es por lo que trabajo, cómo trabajo... Eso es lo más difícil para mí: poder decir 'ok, tú quieres esto, pero dame también lo que yo quiero'. Eso es lo más difícil para mí en estos momentos", reflexiona.
También te puede interesar