Aunque el Unicaja se prepara para la vuelta a los entrenamientos después de casi dos meses de cuarentena por la crisis del coronavirus, paralelamente en el club de Los Guindos se sigue trabajando en otros asuntos importantes de cara al futuro. Uno de ellos es el asunto de Jaime Fernández, uno de los jugadores que ocupa la enfermería cajista. Su pronóstico no es bueno porque no ha habido una gran mejoría durante estas semanas en los talones de su pierna izquierda y derecha, algo que se esperaba con el receso competitivo. Ya había ocurrido anteriormente con las infiltraciones de plasma, pero el esfuerzo de la Copa del Rey aún le pasa factura. 

Es por ello que el madrileño y el club tienen pendiente una conversación durante estos próximos días para adelantar el paso por el quirófano del exterior. Es la única solución viable al medio plazo para que pueda jugar con continuidad y es algo que él sabe desde hace tiempo. "Creo que mi solución está en pasar por el quirófano, pero cuando no hago tanto ejercicio pues mejoro un poco. Estoy intentando fortalecer los gemelos, pero tengo pocas esperanzas en que vaya a estar bien. Me voy a tener que operar de uno y ver si el otro lo recupero", decía semanas atrás. Tras consultar con varios especialistas parece que esa intervención, si tiene el visto bueno del equipo malagueño, puede darse próximamente. 

La idea es ganar tiempo y que Jaime Fernández pueda estar disponible antes en la próxima temporada, que, por supuesto, ya se planifica. En caso de que se dispute el final de la presente, con la ACB y la Eurocup en la mesa, las circunstancias hacen que se tengan que disputar varios partidos en un espacio corto de tiempo, por lo que tampoco hay seguridad de que el base pueda competir en unas mínimas condiciones. Un esfuerzo similar al de la Copa, que fue el que le terminó por dejar en esta difícil situación. Si lo hace ahora también tendrá tiempo para entrar en la lucha por un hueco en el roster de España para los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021. 

Si se da luz verde a que el madrileño pase por el quirófano hay varios detalles importantes que decidir. Uno es el lugar de la operación, si Málaga o Madrid. En la capital de España el jugador cuenta con médicos de confianza. Otro es si operar uno de los talones de Aquiles o los dos. El derecho es en el que venía arrastrando problemas durante los últimos meses, pero la sobrecarga en el izquierdo lo ha dañado también. Eso influye directamente en el tiempo de baja. Operarse uno son alrededor de tres meses, siendo la otra opción el doble de tiempo de recuperación. Luego también la alternativa de pedir otra opinión y posponer la decisión.