Golden Dike lleva dos temporadas en la NCAA, marcadas de manera inevitable ambas por la pandemia del COVID-19. Se quedó cerca en la última de colarse en el March Madness. Sigue su progreso en Loyola Maryland, a la que dio el salto desde el Real Madrid. Hay satisfacción en la universidad de Baltimore, donde comparte equipo con los también españoles Santi Aldama y Alonso Faure, con el desarrollo del canterano del Unicaja. "Segundo año para Golden con nosotros, su crecimiento como jugador es increíble. Su conocimiento del juego y de la manera que lo entiende. Todo lo que ha hecho es mejor que el año pasado, a excepción del tiro libre", explicaba Ivo Simovic, entrenador ayudante, en Tirando a Fallar. Ha promediado 7.3 puntos, 6.3 rebotes y 2.3 asistencias en 26 minutos en pista, ocho más que en su año rookie. 

El tiro libre está siendo un quebradero de cabeza para el joven, que promedió un 29% después de meter 19 de los 60 lanzados esta campaña. Un problema que se acentúa en un jugador interior, como admitía el técnico balcánico. "Creo que es el único problema que tiene. Bajó al 29%, aunque tampoco tenía un porcentaje alto cuando vino. 40 y pico, llegamos casi al 50. Era complicado para él competir porque los equipos hacen scouts y cada vez que recibía en la pintura le hacían falta. Te dejan tirar tiros libres y fallas. Ahora tenemos que invertir más tiempo en eso y él tiene que superarlo. Creo que es un problema más mental que tiene de pensar demasiado en por qué falla. Te metes en ese círculo y es complicado".

Es uno de los grandes retos para Gody Dike, que ya está preparando con Loyola Maryland el próximo curso. Tras una semana de vacaciones la plantilla ya está entrenando en el campus. "Con trabajo le vamos a ayudar a que tire mejor. Con eso seguro que va a ser uno de los grandes dominantes en la liga. Con la experiencia de dos años y el idioma, Golden va a tener una muy buena carrera en Loyola en los próximos dos años", auguraba Simovic, satisfecho con el crecimiento del malagueño.