El curioso lazo de Yankuba Sima con el Breogán
El pívot estuvo a prueba con los gallegos en 2018, antes de explotar en Manresa
Lleno navideño en el Carpena
Una historia olvidada y quizá poco conocida para el gran público. A Yankuba Sima le costó un proceso arrancar en España tras regresar de Estados Unidos, en 2018 y con 22 años, iniciándose como jugador profesional. Realizó pruebas ese verano con el BAXI Manresa, el club que finalmente elevó a Sima a otro nivel, pero también con el Río Breogán, próximo rival del Unicaja. Y un lazo curioso. Paso olvidado porque Sima nunca llegó a debutar en Lugo, pero aparece esa línea en el expediente. Una incorporación en octubre de 2018, con el Breogán (Café Candelas de patrocinador) en ACB y Natxo Lezkano en el banquillo, para completar los entrenamientos ante una cascada de lesiones en el juego interior, como Henk Norel, jugador que hizo una gran carrera en la ACB. Quedó bajo el paraguas del BAXI Manresa desde ese verano, aunque con un futuro incierto desde ese punto, ante el riesgo de dejar pasar el tren ACB.
"Yo creo que ahí es cuando peor lo he pasado. Te cuestionas todo. Si te has equivocado, si estás preparado. Si vales o no vales para ser profesional. Fueron meses de nerviosismo. Ahí salió la oportunidad de Manresa y estoy muy agradecido por eso", relataba Sima en una entrevista para Gigantes. Semanas después de esa etapa en Lugo, convence a Joan Peñarroya, técnico por aquel entonces del BAXI Manresa, y consigue un hueco en la rotación catalana (23 partidos, incluidos 2 de play off). Y triunfaría en el Nou Congost tras buenas temporadas, con una cesión de por medio en Ourense de LEB Oro, donde sí debutó. Se hablaban maravillas de Sima en ese verano de 2018, incluso con alguna expectativa de ser drafteado. Comparaciones con Serge Ibaka, por su capacidad de intimidar y físico, hasta de un flechazo con los Boston Celtics, con quien llegó a entrenar (con el equipo de G-League) antes de aterrizar en Lugo. Todo ese ruido, y las expectativas creadas, no ayudaron a ese proceso.
En el Unicaja se considera a Sima un jugador en formación, todavía sin alcanzar su etapa de madurez a los 28 años. Quizá sí en edad, pero no en su baloncesto, donde se vislumbra un buen potencial. Su crecimiento ha sido considerable desde la 23/24, ha recuperado su hueco en la selección española, estimado por Scariolo para al menos las Ventanas. Tuvo un inicio de temporada tremendo, coincidiendo con el fichaje de Olek Balcerowski, esa circunstancia puso en alerta en catalán al aumentar la competencia. Con fases de valle, pero es una pieza muy aprovechable si cabeza y cuerpo confluyen en un punto. Este sábado, esa cita ante sus ex, al menos no oficialmente, el último partido de un 2024 muy bueno en lo personal para Sima. Y para todo lo relacionado con el Unicaja.
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