El Unicaja y el Iberostar Tenerife se miden este sábado en el Carpena (20:30 horas). Ambos comenzaron con derrota la temporada en la ACB y habrá ganas de reivindicación de dos proyectos interesantes. El equipo malagueño cayó en Manresa con una versión pobre aliñada con una digna reacción final, aunque insuficiente. Los isleños perdieron en casa frente al recién ascendido Bilbao Básket, que regresó a lo grande (67-81). Los de Txus Vidorreta, que tienen muchas caras nuevas, vivieron algo parecido a los cajistas, con muchas pérdidas y fallos en el tiro, que terminaron costándole el partido. 

Sobresaliente partido de Giorgi Shermadini, que se estrenaba como aurinegro. Con balón, tiene a una fuente de alimento como Marcelinho Huertas, en ataque es diferencial. En casi 25 minutos terminó con 23 puntos (10/10 en tiros de dos y 33 en tiros libres), seis rebotes y dos asistencias para 29 de valoración. Mostró esa versión superior que no tuvo regularidad en Málaga en dos años. También brilló Dani Díez, otro de los hombres importantes. Más de 30 minutos para ocho puntos y 10 rebotes, 15 de valoración. Ambos y el base brasileño fueron el sostén en una primera mitad muy mejorable. Salin se quedó en seis puntos en un mal día en el tiro (2/8 en triples). 

"Esta derrota es una cura de humildad, sobre todo para el entorno. No podemos creernos más de lo que somos", explicaba Vidorreta, que ya mira al Unicaja: "De esto se aprende y tenemos que estar concentrados para reaccionar de cara al partido del sábado". Para el Carpena será duda Kyle Singler, que se perdió el primer partido y cuya situación no mejoró, en palabras del entrenador bibaíno.