Es una decisión dolorosa pero que ya se conocía cuando se confeccionó la plantilla. De hecho, es una buena noticia que el Unicaja tenga que tomar la determinación de dejar a un jugador fuera de la convocatoria el próximo viernes ante el Lenovo Tenerife. Ello equivale a que están todos los jugadores sanos. Con el regreso de Jonathan Barreiro en Santiago de Compostela, a expensas de algún no deseado problema en estos días previos, hay 13 hombres disponibles para Ibon Navarro. En Santiago de Compostela quedó fuera Yankuba Sima, que también arrastra problemas derivados de un golpe en el pecho que recibió en Valencia y que sigue molestando. Pero podría haber jugado en Fontes do Sar.

No es un buen trago, pero también es síntoma del buen trabajo que se hace en la preparación física del staff cajista, con pocas lesiones y con un planificado esquema de cargas de trabajo que se sublima comprimiendo los minutos de juego de 12 jugadores entre los 12 y los 20 minutos por encuentro, algo que en una competición como la Copa del Rey puede ser determinante si se consiguiera avanzar. Porque en el Unicaja se tiene claro que el partido con mayúsculas es el del viernes, con un Lenovo Tenerife mejorado con la llegada de Kyle Guy, que en 2024 ha ganado siete de nueve partidos y que sólo perdió con el Barça (80-83) en la ACB y con el Hapoel (85-61) en la BCL. Lo demás, siete victorias. No obstante, en el caso de que el Unicaja avance, la decisión que tome Ibon valorando rivales y estados físicos es reversible. Se levantó el límite de cambios de fichas en la ACB y ello incluye a las diferentes fases de la Copa del Rey.

Con el regreso de Barreiro, la estructura más lógica de plantilla es la que dejaría fuera a un pívot puro. Hay tres cincos claros más Osetkowski, que es un arma letal (se vio con Pustovyi en Santiago) para jugar en las dos posiciones interiores por su versatilidad. Quedaría entre Kravish, Sima y Lima. El americano, padre reciente, es un jugador esencial. Así que entre el brasileño y el catalán estaría, en condiciones normales, ese descarte si no hay problemas físicos de aquí al viernes. Por cupos no hay problemas, en BCL el contexto es distinto porque se necesita uno más (cuatro en ACB, cinco en la competición europea). En la ausencia de Barreiro Ibon ha movido piezas para tapar ese agujero repartiendo minutos y haciendo quintetos más grandes a veces con Melvin Ejim en ese puesto de tres. De la necesidad hizo virtud. Pero Barreiro es un jugador que ayuda a fortificar rebotes y tiene esa importancia contra equipos con treses altos.

El equipo trabaja este lunes en Los Guindos, ya empezó el exilio la pasada semana, donde realiza a partir de las 11:00 horas el Media Day previo a la competición. Trabajará martes también allí y miércoles en la pista central del Carpena para tomar contacto con un hogar que lucirá distinto.