La acumulación de dos partidos por semana (tres si se está en Euroliga) reduce la cuota de entrenamientos de alta intensidad que se pueden realizar durante la temporada y obligó a cambiar rutinas. Desgraciadamente, en marzo, salvo carambola no imposible aunque sí complicada, el Unicaja se quedará con sólo un partido por semana con la eliminación de la Eurocup. Tendrá ahí, con alta probabilidad, más tiempo para trabajar con el plantel Fotis Katsikaris.

Una de sus primeras medidas como técnico del Unicaja fue aumentar la duración y la intensidad de los entrenamientos. Este lunes, día después de partido, hubo una hora larga de trabajo en parqué después de 40 minutos de vídeo. Algo lógico lo primero por la necesidad de introducir conceptos con celeridad, la competición no espera. Pero también vio que la plantilla no tenía el tono físico que él deseaba. En esta racha de derrotas, nueve ya de manera consecutiva, el partido ante el Betis en el Carpena fue el único en el que se ganó en la segunda mitad (52-44). Se empató en Burgos (40-40) y ya se perdió el parcial en los últimos 20 minutos con Baskonia (34-51), Joventut (37-52), Manresa (51-47), Betis (41-40), Mónaco (59-32), Nanterre (34-46) y Valencia (51-55) de manera sucesiva. Es evidente que el factor mental pesa, recibir casi 50 puntos de media en la segunda mitad de los partidos es un lastre demasiado. Las piernas hacen falta para defender, pero también para atacar. Y el estrés o la ansiedad atenazan, pero también el físico está en cuestión, al menos ese es el diagnóstico del nuevo técnico cajista después de 10 días al frente, más allá de la inferioridad atlética de la que ya habló al inicio de su etapa.

Cuestionado tras el partido ante el Valencia por este asunto, si el estado físico de la plantilla era un problema, Katsikaris admitía que "sí que lo es, puede serlo también. Hay demasiados partidos, Alberto no está al 100 % ni Jaime tampoco. Intento gestionar sus minutos, sus momentos, porque sabemos la importancia que tienen ellos dos. Sí, hay momentos en los que el equipo no llega físicamente como nos gustaría llegar. Es algo que tenemos que trabajar, es cierto eso, es una realidad. Yo pienso que nos afecta el físico también", eran las palabras del técnico griego para un problema complicado de corregir durante la temporada.