Hay partidazo este domingo en el Carpena. Viene el Baskonia, uno de los equipos más atractivos de Europa, rival habitual en las últimas décadas del Unicaja, que, pese a la derrota en Gran Canaria, está completando una temporada que está ilusionando, ganando muchos partidos. Es el último duelo antes de la Copa del Rey.

Sin embargo, la demanda de entradas para el duelo entre los aficionados del Unicaja es sensiblemente inferior a la de los últimos encuentros en casa, ante Valencia y Breogán, en los que se pasó con holgura de los 9.000 espectadores. En el día previo al partido quedan unas 1.400 entradas a la venta, número similar a las que se han vendido. Para el encuentro ante los gallegos, por ejemplo, se vendieron casi 3.000. Lo que faltó para el lleno fueron prácticamente los abonados que no acudieron.

¿Qué cambia? Básicamente, el horario. El duelo ante el Breogán fue sábado por la tarde y el del Valencia, domingo al mediodía. Son las franjas en las que más asistencia hay en los partidos en el Carpena en circunstancias normales, potenciadas esta temporada por el buen rendimiento del equipo. Pero un duelo un domingo a las 20:00 horas, con el día siguiente laborable, merma la asistencia de público al Palacio y previsiblemente no habrá tan buena entrada como en partidos anteriores en el coliseo cajista.

Hay 7.200 abonados ahora mismo en el Unicaja con la inyección para la segunda vuelta (unos 400), la entrada depende en buena medida de su porcentaje de asistencia. En cualquier caso, está asegurado el buen ambiente ante el cuadro gasteiztarra, que vino a Málaga directamente desde Kaunas, donde cayó en partido de Euroliga este viernes ante el Zalgiris. En cualquier caso, un partido muy atractivo en el que salir volando rumbo a Badalona con las mejores sensaciones posibles.