Joe Blair, el entrenador rival en la Intercontinental que pudo jugar en el Unicaja de Scariolo

El entrenador del NBA G League United, el rival del Unicaja en la final de la Copa Intercontinental, responde al nombre de Joseph Blair. A los aficionados al baloncesto ya de mediana edad les debería sonar. Fue un jugador que estuvo más de una década jugando como profesional en Europa, al más alto nivel, hasta ser MVP de la Euroliga en la temporada 2002/03 cuando jugaba para el Ulker de Estambul (después desembocó en el Fenerhabe actual). Experiencias en Francia (Pau-Orthez), Italia (Biella, Pesaro, Milán), la citada del Ulker en Turquía, el PAOK griego y en Rusia (Vladivostok y San Petersburgo). Más de 60 partidos y cinco temporadas en Euroliga (13.5 puntos, 10.0 rebotes y 20.9 de valoración media).

Lo curioso es que en ese periplo por Europa estuvo bastante cerca de convertirse en jugador del Unicaja y formar parte del histórico equipo de Sergio Scariolo que encadenó Copa-Liga-Final Four. En el verano de 2004, tras dos temporadas potentes en Estambul con ese MVP de Euroliga, era uno de los pívots en el mercado más sugerentes. Con el trienio (tres años garantizados) en Euroliga se acometieron fichajes ambiciosos, se consiguió el tremendo fichaje de Jorge Garbajosa, que cambió la historia del club, también llegó Pepe Sánchez, otro jugador estructural en el éxito, más Florent Pietrus. Y se quería un cinco de máximo nivel. El elegido era Joe Blair, que ya entonces tenía lazos con Italia, con pareja e hijos transalpinos. Uno de ellos, Joseph también, juega en la Serie B italiana hoy en día. Había confianza en cerrar su fichaje, pero finalmente optó por fichar por Milán, donde estaría tres años. Entonces se activó la opción de Zan Tabak, que salía del Real Madrid. No tuvo mucha continuidad por problemas físicos, pero fue importante en el título de Copa. El histórico croata acabaría su carrera en Málaga.

Blair, como Tabak, también emprendió su carrera de entrenador tras retirarse. Regresó a su lugar de formación, los Wildcats de Arizona y empezó su carrera en la G-League, que conoce bastante bien, en el Río Grande Valley Vipers, vinculado de Houston Rockets. Primero como asistente y después como primer entrenador, ahora cumple su segunda etapa al frente. Entre medias, cinco temporadas como asistente en Philadelphia, Minnesota y Washington.

En su reto contra el Unicaja para conquistar el título de la Intercontinental, a Blair no le pesará en contra desconocimiento del baloncesto europeo, aunque haya pasado década y media desde su regreso a Estados Unidos. Ha mantenido los lazos con Europa y a sus órdenes ha tenido a numerosos jugadores de este lado del charco. "Solo tengo recuerdos maravillosos de mi experiencia europea. Tuve la oportunidad de jugar con grandes jugadores, con grandes entrenadores, ¡frente a algunos de los mejores aficionados al baloncesto del mundo! Cada experiencia y cada persona que he conocido en este viaje de mi vida me ha ayudado a convertirme en el hombre que soy hoy. ¡Cuánta sabiduría y muchas lecciones! Tanto dentro como fuera de la cancha", decía en una entrevista en Italia sobre los recuerdos de aquella etapa. Ahora, expone ese conocimiento ante el Unicaja.