El papel de los jóvenes en la pretemporada del Unicaja está siendo importante por pura necesidad de efectivos. Aunque Adam Waczynski sigue ejercitándose para mantener la forma mientras estudia el mercado, un núcleo de canteranos ha dado empaque al trabajo. Con la lógica inferioridad física, están ayudando a que el nivel de trabajo sea bueno, como explicaba Ibon Navarro.

"Álvaro Mena, Miracle Bamadu, Baba Badji y Rubén Vicente estuvieron desde el principio, nos han ayudado muchísimo a entrenar. A medida que han ido incorporándose jugadores han tenido menos rotación y han sufrido más porque el físico y la dificultad de ejecución de ciertas cosas va en aumento", reseñaba el entrenador cajista: "Luego la llegada de Mario nos ha ayudado a dar una rotación más, sobre todo tras la baja de Alberto, en el puesto de base, aunque no sea su puesto natural ni donde va a estar con nosotros el resto del año seguramente. Es muy positivo el trabajo, Djedovic y Tyson nos pueden ayudar en momentos puntuales en el puesto de base, aunque no es su puesto natural".

Sobre el notable partido de Álvaro Mena en Lisboa, Navarro explicó que "Álvaro lo hizo muy bien el día del Sporting y decidimos que tuviera más protagonismo el día del Betis, a pesar del nivel físico de los rivales. Apostamos por que jugara más y así no tener que sacar a otros jugadores de rol y puesto. Y lo hizo muy bien, con mucho desparpajo. Muy contento por él, ahora sólo falta que aprueba matemáticas", dejó como buen detalle el técnico, pendiente también de cómo marchan los estudios de los jóvenes.