La Laguna Tenerife-Unicaja: Querido enemigo (13:30)

Desde enero de 2023 a la actualidad, el Unicaja y el La Laguna Tenerife se han enfrentado 12 vecesd, en un clásico moderno del baloncesto nacional. Se han visto en Copa, Liga, BCL, play off de estas dos competiciones. El balance es de 8-4 para el equipo de Ibon Navarro, también con mucha calidad en las victorias. Dos de ellas fueron en finales (Badalona’23 y Belgrado’25), también la semifinal de Las Palmas de este año y el play off ACBde 2022/23. También hizo pupa el Tenerife con varios triunfos, especialmente los cuartos de final de la Copa 2024, en Málaga, con aquella aparición de Doornekamp cuando se dominaba por una decena de puntos.

Poco margen a la sorpresa, pues, para los dos equipos, con bastante continuidad en sus bloques, aunque siempre con detalles interesantes. Los fichajes de Kramer, parece que jugará la próxima temporada en el Real Madrid, y Scrubb dieron distintos registros a los de Vidorreta. Hace unas semanas se reforzaron, para paliar la ausencia de Fran Guerra, con Badji, hermano del ex canterano del Unicaja Baba. Un jugador de un perfil físico del que adolecían. Apenas ha jugado cuatro partidos, de manera irregular, pero puede ser una novedad interesante. Qué decir de lo demás, se puede hacer Control C +Control V con lo escrito antes de duelos de máximo nivel. Un equipo de autor de Txus Vidorreta, que borda el baloncesto a medio campo, que encuentra posiciones de tiro idóneas de las que duelen, en los segundos finales y liberados, que tiene pólvora en las esquinas... Y dirigido por la increíble batuta de Marcelinho Huertas, que camino de los 42 años sigue ofreciendo lecciones de baloncesto cada temporada. Puede intuirse algún declive en otros compañeros veteranos del equipo, no así en el carioca, del que no se puede decir que esta temporada sea peor que la anterior. Y así nos podemos ir a más de un lustro atrás pese a la lucha contra la biología.

El Unicaja se encuentra en un periodo poco transitado en esta época dorada, con seis derrotas consecutivas a domicilio en ACB. Un punto de concentración, otro de energía, otro de acierto... Ibon creó una máquina impresionante en la que se necesita un alto nivel de más de la mitad de jugadores para rendir, ahí reside la fortaleza del equipo, la imprevisibilidad para los rivales. Ahora no llegan tantos, pero se dará por bien empleado si en el momento de la verdad se pega un salto. Ese salto, activar el interruptor y ponerse a tope, no es sencillo hacerlo. Pero, dentro de las derrotas, sí ha habido una línea ascendente después de la Copa, sin los resultados esperados. Quizá con una secuela el domingo 11 en el Sunel Arena, un nuevo duelo en la historia de rivalidad ante un querido enemigo. En el fondo, subyace una admiración mutua.