López Nieto y las claves del éxito del Unicaja: "Sentimiento de pertenencia, hambre, pasión..."

"Nuestra obligación desde la dirección del club, desde el Consejo de Administración, es mantener la estructura lo suficientemente sólida para que esto se alargue en el tiempo y que los cambios que se tienen que producir lógicamente sean lo menos perturbadores posibles para el desarrollo del equipo", dice el presidente

López Nieto, con Sergio Corral y José Manuel Domínguez.
López Nieto, con Sergio Corral y José Manuel Domínguez. / Javier Albiñana

Una de las consecuencias del éxito del Unicaja es una exposición mucho mayor a nivel nacional. Por ejemplo, el presidente, Antonio Jesús López Nieto, era invitado al programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, fuera del ámbito deportivo. Los éxitos del club malagueño llaman la atención, aunque también su dilatada y reconocida trayectoria en el arbitraje futbolístico hacen que haya constantes referencias a esa labor.

El presidente cajista recopilaba el proceso de crecimiento que ha experimentado en los últimos años el equipo. "Es complicado porque no es normal. Esto no es lo normal. Esto es extraordinario. Y lo normal para un club como el nuestro sería ganar un título de vez en cuando, por nuestro presupuesto, por nuestro estatus. Cuando llegamos, el último título del equipo lo había ganado en el 2017. De antaño nos teníamos que ir al 2006 para el título anterior, es decir, hubo mucho espacio entre uno y otro. El momento del club era muy bajo, no ya en lo deportivo, sino en lo social, en lo emocional. Era un momento con el Carpena, después de la pandemia, que tenía 2.000-2.300 personas. Era un equipo, yo diría, sin alma. Entonces nosotros llegamos, nos pusimos a trabajar, diseñamos una estrategia, un DAFO, pusimos mucho trabajo y sobre todo una cosa que para mí es fundamental en cualquier proyecto, mucha pasión. Ponerle pasión, amor y no tener horas y estar a cada detalle. Bueno, las cosas han salido bien, han salido por encima de lo proyectado, pero seguimos teniendo hambre y eso es lo importante", reflexionaba el presidente cajista.

"Hay un sentimiento de pertenencia total, por las dos partes", incidía López Nieto como una de las claves del momento exitoso del equipo: "El jugador es fundamental. El jugador normalmente tiene en general menos sentido de pertenencia porque tiene un recorrido más corto y evidentemente es deporte profesional y pueden venir ofertas mucho más tentadoras y hay que asumirlo porque es donde nos movemos. Pero cuando tenemos una plantilla como la nuestra, que ya llevan tres años jugando con nosotros, al final tienen una pertenencia no ya al club, sino al grupo. Y nuestra gente pues les tiene ya de alguna manera fidelizados. Antes teníamos un jugador que es nuestro emblema de cantera, que es el capitán Alberto Díaz, que era el jugador conocido. Pero hoy en día en Málaga hay chicos que son de Kalinoski, de Kameron Taylor, de Dylan Osetkowski, que ellos han calado en lo que es la ciudad y todo el entorno geográfico cercano".

"Es complicado. Yo siempre digo que tiene que saber adónde puede ir y a dónde puede llegar. No nos podemos volver locos. Lo normal es que presupuestos muy superiores al nuestro terminen imponiendo lo que es lógico, que ganen muchos más títulos", advertía López Nieto: "Entonces nosotros lo que tenemos es que trasladar a nuestra gente que esto es extraordinario. Hemos ganado los cuatro títulos que hemos competido esta temporada y estamos vivos por luchar en una Liga en la que evidentemente hay presupuestos muy superiores al nuestro. También los hay inferiores. Nosotros somos un equipo medio-alto para entendernos. Pero evidentemente nuestra obligación desde la dirección del club, desde el Consejo de Administración, es mantener la estructura lo suficientemente sólida para que esto se alargue en el tiempo y que los cambios que se tienen que producir lógicamente sean lo menos perturbadores posibles para el desarrollo del equipo. Pero lo que está claro, y lo digo aquí y hoy que estamos encima de la ola, que volveremos a nuestro espacio natural, a no ganar títulos".

"Lo tengo más que estudiado porque yo he estado más gestionando derrotas", aseguraba sobre la gestión de cuando se deje de ganar: "Los árbitros hemos gestionado derrotas casi siempre porque nuestra mayor satisfacción es que no hable de nosotros. Por lo tanto la derrota la tengo muy bien gestionada y lo que hay que trasladar a la gente es que no es derrota, es decir, que quedar segundo es lógico. Quinto, sexto, para nosotros es lo lógico, lo normal, lo coherente. Lo que no es normal es quedar siempre el primero y que el equipo esté en esa dinámica. Pero cuidado, yo que siga la Feria, que yo tampoco lo voy a parar".

Acerca de cómo es su papel como responsable del club y la diferencia cuando arbitraba, López Nieto decía que "en el terreno de juego, que he tenido la oportunidad de pitar Mundial, Eurocopa, finales europea, Madrid-Barcelona, pues el nervio era distinto, era, digamos, concentración, yo lo llevaba muy bien. El palco yo lo llevo bien exteriormente, pero por dentro la verdad lo paso fatal. Y no se me nota, yo jamás hago ningún comentario, nada, durante el partido, pero por dentro cada partido es más difícil. Simplemente diré una cosa, me pone. Es decir, ya he llegado a mi edad de 67 años, pues para mí el previo del partido, el partido, toda la emoción que tiene el baloncesto, esta dinámica tan cambiante que tú vas ganando un partido faltando 4 minutos de 15 puntos y lo puedes perder... Todo eso hay que tener el corazón bien, pero tiene también su intríngulis".

Sobre su paso del arbitraje a dirigir al Unicaja, López Nieto decía que "a mí me gusta mucho la gestión deportiva, lo estaba haciendo paralelamente. Llegó la oportunidad, había habido algunos amagos del fútbol también para ficharme, para entrar en el fútbol, pero llegó lo del baloncesto que, aunque la gente no crea, yo llevo más años siendo socio del Unicaja, que es el Caja de Ronda, que del Málaga. Yo viajaba con el equipo, me ha encantado el baloncesto siempre, me divertía mucho. Me llegó la oportunidad, en un momento también complejo para la entidad, de ser presidente del Unicaja Baloncesto, y aquí estoy. Y la verdad es que sigo mucho el arbitraje, lo llevo dentro. Yo creo que ha sido un máster de vida para mí. Muy importante. Y veo triste toda la situación, me pilló además el día que salió lo de Negreira, el primer tema de Negreira, jugando la final de la Copa del Rey del 23 que ganamos, la primera en Badalona. Y para mí fue un día de dos niveles, porque yo sabía, por la lentitud que normalmente llevan los procesos aquí, que el tema de Negreira va a ser recurrente. Mientras no haya una decisión... Yo era el designador durante 16 años, y garantizo que no va a haber nada que afecte a los árbitros de fútbol en activo, del tema de Negreira. Nada, nada económico. Lo que puede ocurrir, que creo que hay que ver, es que Negreira es un desprestigio absoluto para el arbitraje, porque utilizar un cargo como segundo, aunque digo que pintaba poco, es normal que la gente no lo entienda, es normal. Si tú eres el vicepresidente, ¿cómo no vas a pintar? Pero yo te digo que operativamente es lo que era, porque conmigo no habló nunca de estos temas en 16 años, que fui el designador junto con Arminio. Jamás, nunca, recibí una directriz. No lo hubiera tolerado, es más, no me ha llamado nadie, pero ni de la Liga, ni de la Federación, ni de ningún club, nadie, cero, ya te lo digo, absolutamente. Además, los que me conocen saben que no hay directriz, que yo tomo mis decisiones y me puedo equivocar o no, pero puedo meter la pata, pero nunca la mano. Entonces lo digo y lo dije, que si los jueces, que yo era el designador, había alguna duda que me llamaran, a mí no me ha llamado nadie, porque nada hay. El tema es otro, el tema es que será Negreira con el Barcelona y el Barcelona con Negreira, porque yo creo que tampoco ha tenido incidencia en el arbitraje, pero evidentemente oscuro es. Yo, por ejemplo, y lo digo así claramente, yo soy presidente del Unicaja Baloncesto, suponte que el responsable de arbitraje del ACB fuese o abogado, o arquitecto, o lo que fuera. Yo nunca lo contrataría para ningún tema personal mío. No te digo ya para el club, porque creo que es la ética, eso es cuestión del Barcelona. Y Negreira ha sido un hombre que para mí ya tenía que estar como persona non grata públicamente decretada para el arbitraje español de por vida".

Uso del VAR

"El VAR no funciona por una simple razón. Cuando ya era mayor estuve metido en el proceso de traer el VAR a España, y desde primera hora yo vi cuál va a ser el problema y el que va a continuar siendo. El problema es que el VAR es fenomenal para las jugadas digamos factuales, es decir, jugadas de que el balón está dentro o fuera, el penalti ha sido dentro o fuera, el fuera de juego, que ya no nos acordamos, ya prácticamente no hay ningún gol en fuera de juego, cuando hay una agresión clara, es decir, lo que es claro y factual. Donde entra lo evaluable, donde el riesgo, la intensidad, la peligrosidad... Se necesita una evaluación humana, va a seguir siendo problemático. Y luego, si se evalúa desde el árbitro que está afuera, que es el que tiene que trasladar la información al árbitro para que vaya a consultar el VAR, eso será un problema siempre. Yo ahí en el baloncesto lo veo más fácil. Hay dos jugadas, el entrenador es el que pide, la gente lo que no entiende es porque a veces el VAR, el árbitro va a consultar una jugada y una que el otro equipo entiende similar, no va. Y es decisión del otro árbitro porque interpreta que es evaluable o no evaluable. Para mí sería mucho más fácil como está y que pidieran en dos o en tres ocasiones, la que se dijeran, el entrenador y el equipo, dijeran míreme usted el VAR. Con lo cual también el árbitro iría más libre a la revisión. ¿Por qué? Por una simple razón, porque cuando un árbitro de mucho nivel que esté en el VAR te dice que vayas a ver un penalti, bueno, hay que echarle para atrás. Es decir, un becario a ti, difícilmente te iba a contradecir una noticia.

Comportamiento arbitral

"Mira, yo intento en todo momento que no se quejen. Les traslado en todo momento la serenidad. Comprendo el ardor de la batalla, comprendo que el árbitro se puede equivocar. De mí, ya te lo garantizo, no va a escuchar nunca una queja del arbitraje. ¿Por qué? Porque es muy difícil. Porque además, en 40 y tantos años que llevo en esto, he escuchado muchos equipos que han perdido por un mal arbitraje. Pero nunca he escuchado a nadie que diga que ha ganado por un mal arbitraje. Si uno ha perdido, otro ha ganado. Pero, sinceramente, nunca he escuchado a nadie decir hoy gané por el arbitraje. Cuando el árbitro te favorece, porque la decisión es compleja, porque hay decisiones, y en baloncesto yo te diría casi un más en el límite. Entonces, pues, es complicado. Tienen todo mi apoyo. Evidentemente, lo que tienen es formarse y tener independencia".

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