Unicaja Baloncesto

El alegato a favor de Avramovic

  • Casimiro saca la cara por el escolta, que apenas suma seis minutos en los dos últimos partidos, poniendo en valor su trabajo

Aleksa Avramovic, ante Tai Webster.

Aleksa Avramovic, ante Tai Webster. / javier albiñana

Apenas ocho minutos promedia Aleksa Avramovic desde que el Unicaja arrancó la temporada 2019/20 en Manresa. Desde ahí se acercó a los 20 ante el Buducnost y rozó los 10 en Gdynia. Seis y cinco estuvo en pista frente a Iberostar Tenerife y Baskonia y tres en los dos últimos encuentros (Joventut y Galatasaray), donde salió de la rotación y vio la segunda parte desde el banquillo. Números que evidencian que al escolta le está costando en su adaptación a Málaga. Lo que sorprende después de su buena pretemporada, que no está teniendo continuidad con la llegada de la competición. Esa versión desbordante ha mutado en una de un jugador ahora tímido y errático sobre la cancha. De los fichajes es el que anda más rezagado, aunque aún se está en el inicio. 

Llamó la atención su gris noche frente a los turcos en el Carpena porque era un contexto idóneo para subirse al barco y recobrar buenas sensaciones por la ausencia de Jaime Fernández, su pareja en el dos (aunque Adams se intercambia roles con el madrileño). Casimiro lo puso de titular y apenas jugó después. El propio técnico hacía un alegato a su favor después cuando era cuestionado sobre su rendimiento. "Hizo muy buena pretemporada, pero ahora le está costando más evidentemente. Pero también saldrá adelante, también saldrá. Está trabajando muy duro, es un trabajador incansable. Cada día dedicando horas y queriendo aprender cosas. Poco a poco le saldrá", decía el manchego, que ahondaba: "Ahora no está teniendo suerte y eso le ha creado inseguridad. Cosas que él hace muy bien no ha tenido el éxito necesario en estos partidos de atrás. Imagino que te genera cierta desconfianza y cuando vuelva a adquirirla nos va a dar buenas noches de satisfacción".

Una apuesta del club de Los Guindos en verano al que le está costando hacerse a un escenario más exigente. Debuta en la ACB y la Eurocup y paga ese peaje. Además, en el Varese era piedra angular y su rol ha cambiado. Debe producir en menos minutos y con menos balón. Un periodo de adaptación que ahora está sufriendo, aunque no hay dudas en el cuerpo técnico cajista de su ética de trabajo. Ya demostró que tiene llamaradas en ataque, que tiene potencial para agitar partidos y que en defensa es intenso. 

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