Mario Saint-Supéry, la visión de su entrenador en Gonzaga y los piropos de Hugo González

Mario Saint-Supéry está en Spokane acelerando su integración a un nuevo ecosistema. Jugará en Gonzaga la próxima temporada y está allí desde hace un mes. Su entrenador, Mark Few, que lo ha sido en el último cuarto de siglo y que también ayudó a cincelar a Domantas Sabonis o al actual jugador del Unicaja Killian Tillie, habló de las expectativas que hay con el joven malagueño. "Mario va a jugar. Ha jugado mucho para un chico de su edad y a un alto nivel allí en Europa. Es lo suficientemente grande como para jugar sin balón, pero es un verdadero base", decía el veterano entrenador, que hace un par de años estuvo en Málaga como parte del cuerpo técnico de Steve Kerr en la selección de Estados Unidos.

En Estados Unidos, ahora en Las Vegas, también está un buen amigo de Saint-Supéry, Hugo González, que está cogiendo minutos con los Boston Celtics, que lo escogieron en las últimas posiciones de la primera ronda. Está teniendo buenos números. Fue cuestionado por su compañero de generación, con el que ha compartido selección desde pequeño. “Van a conseguir un penetrador muy agresivo. Un excelente defensor del balón. También es un gran competidor. Ambos somos muy competitivos”, definía González a Saint-Supéry. Los dos faltarán este verano a la selección española por sus compromisos en Estados, pero deben formar parte de la nueva ola que debe liderar al combinado nacional en el futuro.

El retén de jugadores jóvenes españoles que jugarán en Estados Unidos es bastante importante. Entre los técnicos y los directivos hay preocupación por ese salto generacional que habrá con ausencia de talento, aunque también se privilegian las apuestas más a corto plazo con la perspectiva que hay sin abrir completamente las barreras a los más jóvenes en la ACB. Ibon Navarro se refería recientemente a ello. "Creo que es demasiado tarde. No es una mala idea, pero es demasiado tarde", decía el entrenador vitoriano sobre la Liga U22: "Porque ahora esta competición no puede competir con la NCAA. Creo que estamos aproximándonos a un futuro difícil para el baloncesto. Porque en los próximos cuatro años, ¿cuántos jugadores jóvenes habrá en las Ligas? No serán muchos. ¿Cómo será el baloncesto de todos los jugadores? Hay demasiadas preguntas. ¿Cómo van a volver los jóvenes que tienen tanto dinero en el bolsillo? ¿Cuánto baloncesto han aprendido de ese baloncesto? ¿Cuánto será útil para el europeo? Hay demasiadas preguntas. No tengo las respuestas".