Mersin, donde las mujeres mandan en el baloncesto
El equipo femenino de la ciudad donde actúa el Unicaja este miércoles jugó dos de las tres últimas finales de la Euroliga
Convocados con Bosnia Castañeda y Sulejmanovic
El Servet Tazegul Spor Salonu de Mersin, donde el Unicaja jugará este miércoles su siguiente partido de la Basketball Champions League, es uno de los mejores pabellones del país fuera de Estambul. Fue construido en 2013 para los Juegos del Mediterráneo que se celebraron en una ciudad de un millón de habitantes (acogió el baloncesto y el voleibol) en la que se edifició el pabellón donde se jugará el duelo, con capacidad para 7.500 espectadores. Servet Tazegul es el nombre de un taekwondista que es uno de los mejores deportistas de la historia del país, fue campeón olímpico, europeo y mundial entre 2008 y 2016. En su honor está nombrada la instalación, que es una de las mejores cubiertas del país fuera de Estambul.
En Mersin no es el equipo masculino, de momento, el que mueve más interés. El Cukurova (nombre de la región) femenino ha jugado dos de las tres últimas finales de la Euroliga, perdiendo las dos, pero se ganó fama en mundillo no demasiado buena por la hostilidad y las triquiñuelas reiteradas que han vivido varios equipos españoles. Gernika, Salamanca y Zaragoza tuvieron episodios chuscos en duelos continentales en las últimas temporadas. Desde positivos en época covid que no eran reales a acusación de intoxicación en su visita a la capital charra. La jugadora española Astou Ndour fue golpeada allí por una botella de aguta lanzada desde el público cuando jugaba en el Venezia. Y en la Final Four de Zaragoza del año pasado su presidente fue detenido por golpear a un agente de la autoridad.
No han llegado noticias sobre la misma hostilidad del equipo masculino. En el anterior partido de BCL, ante el Karditsa, la entrada fue de 2.000 espectadores. Allí jugará el Unicaja este miércoles, en una ciudad donde en baloncesto mandan las mujeres.
Temas relacionados
No hay comentarios