Cuatro meses y un día

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El Unicaja inicia la Liga Endesa en la pista del vigente campeón, el Real Madrid Con el juego interior mermado, los de Plaza pretenden dar buena imagen Volver a la Euroliga, el reto.

Adam Waczynski y Alberto Díaz, en el entrenamiento de ayer en el Martín Carpena.
Adam Waczynski y Alberto Díaz, en el entrenamiento de ayer en el Martín Carpena.
José Manuel Olías Málaga

30 de septiembre 2016 - 05:02

Desde el 29 de mayo al 30 de septiembre. Cuatro meses y un día después del último partido oficial del Unicaja, una hiriente derrota ante el Valencia (59-88) vuelve la adrenalina competitiva. Todo después un verano que se imaginó ideal y que se torció cuando entraba el otoño con el corte de Mbakwe, la llegada aún no consumada de N'Diaye y el susto con Waczynski. El lugar del estreno es el más complicado del baloncesto español. El actual bicampeón de Liga y Copa, el Real Madrid, remozado con una poderosa batería interior aunque haya perdido la magia del Chacho Rodríguez. Es la primera retransmisión del baloncesto otra vez exclusivamente de pago, pero en un escenario diferente al del inicio de siglo. La Liga Endesa se abre con un Real Madrid-Unicaja, por Cero y Movistar Deportes.

La pretemporada es el único referente para imaginar lo que puede ser este Unicaja 2016/17, lo demás es un acto de fe. Se empezó con cierto susto tras las derrotas ante Baskonia y Gran Canaria. Pero se acabó en franca mejoría tras el Costa del Sol, también con dos derrotas pero con una mejora evidente, y la victoria en la Copa Andalucía ante el Betis en Benahavís.

No disponer de la plantilla al completo aún confiere un grado de provisionalidad al partido de hoy. Lo normal es perder, no sería de extrañar que por una diferencia amplia. Pero no es ese el espíritu que quiere el Unicaja ni su entrenador. Joan Plaza ha cogido la llave inglesa en su cuarta temporada en Málaga para girar la tuerca y moldear un bloque distinto. Es un equipo con teórico potencial para correr y anotar más, aunque llevarlo a la práctica es complicado. Las nuevas reglas, si se aplican, premiarán a los equipos vertiginosos. Pero, aunque el small ball ha cogido el bastón de mando, no hay que desdeñar a los hombres grandes. Por ejemplo, el Madrid ha fichado a dos de los más golosos de toda la Euroliga. Anthony Randolph, talentoso zurdo que llevara al Lokomotiv Kuban a la Final Four, y Othello Hunter, que estuvo en un tris de fichar por el Unicaja en el verano de 2014, añaden una dimensión superior a un jueg interior que también tiene a Gustavo Ayón y Felipe Reyes. Y en el que se permite el lujo de descartar para hoy a Trey Thompkins, que sería titular en casi cualquier equipo de la Euroliga. Es el peso del dinero.

El Unicaja viaja sin N'Diaye y con Juanjo García, cuya pretemporada le ha valido para acecarse a un hueco como meritorio en el equipo. También con un Musli algo mermado por un proceso febril, aunque ayer se ejercitó durante la mitad de la lesión. Dani Díez, con sendos esguinces de tobillo en las últimas semanas, también aumentó su tiempo de trabajo en pista. Debe ser una temporada clave para el alero madrileño formado en el Real. Estuvo en plantillas poderosas con minutos de juego, pero no se consolidó. Ahora el Madrid tiene a otro joven de su generación, Álex Suárez, formado en el Joventut y que la temporada pasada estuvo cedido en Bilbao.

En fin, hay ganas de baloncesto. Hay partidos todo el año, pero ocho meses de competición de clubes. Comienza un viaje distinto, sin Euroliga y con Eurocup. Hay dos caminos para regresar al primer nivel y uno de ellos es ser el mejor no licenciado en la Liga Endesa. El otro, ganar la Eurocup. Si se consuma ese regreso la temporada se calificará de exitosa. Todo empieza hoy en el Barclaycard Center.

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