Morabanc Andorra-Unicaja: Todo queda en familia (21:00)

Un 23 de enero de 2022, Ibon Navarro era destituido en Andorra, el lugar donde había levantado su primer gran proyecto como entrenador. Durante un trienio consolidó al club del Principado entre la nobleza de la Liga Endesa, con presencia asidua en Eurocup y alguna participación en la Copa del Rey. Dieciocho días después de su salida, el técnico vitoriano fichaba por un Unicaja bajo la oscuridad más absoluta, dando comienzo, casi por accidente, al ciclo más exitoso en casi medio siglo de historia del club malagueño, con siete títulos y un estatus recuperado. En el banquillo rival, Joan Plaza, uno di noi, el técnico con más partidos en la historia del club malagueño (325) y una figura que también dejó huella con su sello competitivo y la Eurocup de 2017, que rompió once años de sequía sin títulos. Los lazos se extienden a la pista: Tyson Pérez se formó en Andorra bajo la tutela de Ibon, que marcó el desarrollo del dominicano, frenado por alguna lesión grave pero endezando una trayectoria hasta llegar a Málaga; Rubén Guerrero y Rafa Luz, ADN cajista en el equipo tricolor, con el brasileño como líder espiritual de Morabanc. Reencuentros, memorias y caminos cruzados en la Bombonera andorrana.

El Unicaja inicia en el Principado (21:00 horas) un ciclo de tres partidos lejos de Málaga, familiar en las últimas temporadas por la celebración de la Copa Davis en el Carpena (se marcha a Bolonia). Andorra-Mersin-Zaragoza, los destinos que esperan al equipo malagueño "en una semana importante", como decía Ibon en la previa. Semana limpia y de carga para afrontar con garantías estos días exigentes, con mucho viaje (por aire y carretera). Partidos para medir la solidez de este grupo in crescendo, inmerso en una construcción paulatina, que será más orgánica cuando llegue ese recambio de David Kravish, peleando el Unicaja en un mercado dificilísimo. Abrazar al problema y tirar con lo que hay, ante una oportunidad de seguir encontrando jugadores. Dejó un grato gusto el final ante Girona, pinceladas que invitan al optimismo y sabiendo que se necesitarán unos meses para ese estado ideal. Se marcha 3-2 en Liga Endesa con todas las vicisitudes, que no es mal balance antes de una fase algo más sonriente hasta la ventana, donde al Unicaja le tocará llenar el depósito de victorias. La pelea por entrar en la Copa se vislumbra encarnizada.

La oportunidad es sugerente por el estado de Morabanc Andorra (1-4), con solo una victoria tras esa canasta imposible de Rafa Luz. En descenso y en el mercado buscando jugadores para cambiar el rumbo, a su favor esa condición fiscal. Se marcharon jugadores importantes en verano como Jarrick Harding, al Rytas tras ser mejor anotador en ACB. Está en ese punto de encontrar una columna, aunque cuenta con jugadores fiables y de un nivel altísimo como Kyle Kuric, Pustovyi, Okoye o Shannon Evans, muy experimentados en la Liga y fiables. Si encuentra esas piezas extra, es una plantilla para no sufrir. Pero la competición no espera y ya asoma alguna nube negra sobre Joan Plaza, con derrotas feas en estas semanas: ante UCAM (95-64), Tenerife (64-96), Bilbao (81-71) y la última en Gran Canaria (102-85). Sensaciones horribles, por eso es un partido peligroso para el Unicaja, por el estado emocional incierto del rival.