El Unicaja supera este domingo el ecuador del Grupo A de la fase final de la ACB. Tantas ganas había de baloncesto que el torneo se está consumiendo como una cerilla. Este ritmo frenético de partidos deja poco tiempo para sacar conclusiones y establecer teorías. O lo que es lo mismo, ni se puede festejar ni lamerse las heridas. Las nuevas reválidas, en el sentido que se quiera, son constantes. Y hoy, los de Luis Casimiro tienen otro partido clave. Podría comprarse que todos lo son, pero con la derrota frente al Barça se quedó en cero el margen de error.

Espera el Joventut a media tarde en La Fonteta. Un horario habitual para los malagueños, nuevo para los badaloneses. Los de Carles Durán están siendo una de las noticias agradables de este excepcional campeonato. Llegaban como tapados tras las bajas de Wroten o Harangody, pero con su verdadero sello de identidad, la cantera, están dejando una notable impresión. Los Dimitrijevic, Xabi López-Aróstegui o Zagars están brillando al lado de jugadores curtidos como Omic, Ventura o Morgan. Otros están asomando la patita, como Joel Parra, Busquets o Parrado. Mención aparte para Prepelic, que volvió con la mirilla impoluta. El cañón está en perfecto estado y reducir sus puntos es empezar a ganar.

La Penya le hizo sudar al Barcelona y le ganó al Bilbao Básket en un duelo muy peleado. Los verdinegros venden cara su piel y en este tercer partido no será excepción. El Unicaja también llega como un equipo serio. En Valencia ha tenido momentos de baloncesto de alto nivel, increíble después de este largo parón. Los cajistas optan a colarse en semifinales después de que el Iberostar Tenerife, uno de los grandes aspirantes, haya quedado descabalgado. La lucha parece con el Baskonia, rival en la cuarta jornada, pero todo será papel mojado si no se impone al Joventut.

Será una buena oportunidad para ver de nuevo al conjunto malagueño en acción. Hay aún algunos jugadores por subirse al barco. Bouteille tiene muchos puntos en las manos, pero aún no ha tenido una llamarada acorde a su nivel. Brizuela también parece un peldaño por debajo. Dos pilares necesarios para dar ese ambicioso salto. Están saliendo otros como Waczynski o Mekel, destacados en este inicio. Previsiblemente, volverá a quedarse fuera Melvin Ejim, junto al canterano Pablo Sánchez.

Hay que ver también cómo se maneja el Unicaja en la condición de favorito. Con los isleños partía en condiciones similares y el Barça era el rival a batir en el Grupo A. Ahora las miradas están de su lado, el Joventut tiene poco que perder a estas alturas de temporadas. La victoria permite seguir avanzando en la escalera por un puesto entre los cuatro mejores. En esta temporada accidentada, una alegría así es otra buena noticia para este proyecto en ciernes.