Dentro de la buena tónica general del Unicaja en el segundo partido en Lisboa, llamó la atención la irrupción en el partido ante el Coosur Betis del joven Álvaro Fernández, Mena para todo el mundillo. El granadino, de 17 años, llegó como infantil a la cantera cajista y desde entonces ha estado en la Residencia cajista en La Térmica. Base que supera ya el 1.90, es coetáneo de Álvaro Folgueiras y Rubén Vicente, subcampeones del mundo sub 17. El tremendo nivel de la generación no le dejó hueco del Mundial de Málaga, pero su temporada pasada fue excelente, dio un salto en su rendimiento y fue uno de los líderes del equipo que peleó por el ascenso a LEB Plata. Será su tercera temporada en EBA.

Ya estuvo el año pasado entrenando puntualmente con el primer equipo y ha seguido esta pretemporada, en lo que es su último año de junior. Esta semana hacía exámenes en el instituto antes de partir a Lisboa con la expedición del primer equipo, con el que jugó con el descaro habitual con el que se emplea en categoría junior o en el EBA. Ya ante el Sporting dio un par de asistencias con pases en contraataque. Aumentó su desparpajo en el encuentro ante el Betis, con bastante impacto en el partido. Acabaría con 19 minutos en pista, en los que metió 12 puntos (2/2 en triples, 2/3 en tiro de dos y 2/2 en libres), con dos asistencias, dos robos y un rebote además. Enfrente estaban Shannon Evans o Pepe Pozas, un equipo de ACB. Mario Saint-Supéry es el jugador número 13 y el gran talento que viene, pero hay otros jugadores en Los Guindos interesantes, como Mena. Para hacerlos maduras mejor se intentará tener el año próximo el equipo en LEB Plata.