La nota negra del partido del Unicaja ante el Joventut fue la lesión del base verdinegro Neno Dimitrijevic. Después de hacer un extraordinario partido (27 puntos) y guiar la remontada del equipo catalán, que puso contra las cuerdas el equipo malagueño, tuvo una lesión en la rodilla derecha. Quien estaba en el Carpena se quedó helado con los gritos de dolor del joven talento macedonio apenas comenzada la prórroga.

Dimitrijevic, justamente, había tenido la sentencia del partido en el minuto 40. Falló dos tiros libres y, después, una canasta para ganar, con una buena defensa de Brizuela que destacó el propio Katsikaris. Y justo cuando comenzó el tiempo extra le llegó la lesión después de fallar un tiro. Se retiró cojeando tras gritar muy fuerte. No quería Carles Duran ser alarmista en la sala de prensa, aunque había lógica preocupación. Suelen referir los médicos que cuando existe dolor intenso, paradójicamente, puede indicar una lesión menos grave. Se cruzan los dedos para que se puede seguir disfrutando de Dimitrijevic.

🏀 La plantilla del @unicajacb se despide del lesionado Dimitrijevic, que se marcha muy dolorido de su rodilla derecha pic.twitter.com/ZvuEQWhFsk

— malagahoydxt (@malagahoydxt) May 1, 2021

El Unicaja tuvo un gesto exquisito con el jugador macedonio. Además de facilitarle rápidamente, a través del delegado de pista, el histórico Dani Romero, hielo para ponérselo en la zona e interesarse a través de los servicios médicos, al acabar el partido, todos los jugadores de la plantilla cajista fueron, uno a uno, a saludar y abrazar a Dimitrijevic para interesarse por su estado, en una imagen que recordaba los mejores valores del deporte y baloncesto. 

El jugador macedonio es precisamente uno de los hombres del mercado y su pase al Valencia Básket para la próxima temporada parece avanzado. Los jugadores del Unicaja le mandaron sus mejores deseos después de que hubiera sido un demonio durante el partido.