Sylvia Duarte, el ángel de Chris: "Queremos que Málaga se convierta en nuestro hogar"
La esposa del dominicano atiende a Málaga Hoy para compartir la visión de la familia ante la expectación por su marido: "Chris vive para su fanaticada y la ilusión de su gente; un hombre muy bueno como amigo, padre..."
El fenómeno Duarte y la camiseta
Bajo unas finas gafas de sol y con una serenidad que contrastaba con el bullicio del Parque del Oeste, Sylvia Duarte observaba cómo Málaga caía rendida a su marido. La esposa de Chris, acompañada de sus tres hijos —Christopher, Star y Sofi— y de su padre, Víctor, vivía desde la fila VIP una presentación que simbolizaba un nuevo comienzo para toda la familia Duarte. Chris y Sylvia celebraron recientemente dos años de casados y, tras varias temporadas marcadas por la inestabilidad contractual en la carrera del dominicano, han encontrado en Málaga la oportunidad de buscar una estabilidad, algo que el propio jugador destacó en varias de sus respuestas al subrayar que priorizar el bienestar de su familia ahora es un criterio fundamental en su trayectoria. Con entusiasmo, Sylvia y los suyos contemplaban el ambiente generado alrededor de Chris, mientras Víctor, suegro del jugador, seguía la escena con orgullo y recordaba a este periódico con su imponente barba: “Ustedes son ganadores y eso a Chris le encanta”. El suegro de Duarte ya se ha empapado algo de historia del Unicaja.
La familia observaba con fascinación y deleite la atención que despertaba Duarte, un fenómeno familiar para ellos. Por el cariño que despierta Chris en República Dominicana, donde es un auténtico ídolo, y en Puerto Rico, en Bayamón, de donde es Sylvia, están acostumbrados a esta relevancia pública, aunque siempre con una mezcla de orgullo y naturalidad. Tras algo de calma, Málaga Hoy tuvo la oportunidad de conversar unos minutos con Sylvia, mientras Chris permanecía más de una hora firmando camisetas y posando para fotos con los aficionados del Unicaja. Accedió encantada a la entrevista, mostrando cercanía y calidez humana, y se prestó incluso a que se le realizara una fotografía, reflejando su disposición y naturalidad. Hizo un esfuerzo por incorporarse y delegar a su padre, Víctor, las funciones de abuelo mientras los niños aguardaban el final del acto, inquietos y antes emocionados por ver a su padre como centro de atención. “Me encanta Málaga, es una ciudad muy bonita. Nos recuerda un poquito a Puerto Rico, especialmente el calor, también los edificios”, decía mientras observaba a su alrededor y no cesaba el trasiego de aficionados. “La gente es muy linda, se siente muy familiar, muy cariñosa con nosotros. Todo muy lindo”, con una voz angelical.
Tocando la vida malagueña. “Hemos ido a la playa casi todos los días, a comer por los chiringuitos, poco a poco conociéndolos. Paseando mucho por la playa con los niños, se lo pasan muy bien. Cositas así. Todavía no hemos explorado tanto Málaga, pero lo haremos seguro”, prometía Sylvia, mientras uno de sus pequeños acude corriendo a su madre. “Los niños van a pasar su primer año en la escuela. Estamos muy emocionados por iniciar esta nueva etapa. Ellos están muy a gusto aquí, muy cómodos. Todo muy lindo. Que ellos estén tan bien desde el primer día es muy importante para nosotros”, insistía. "No sabría cómo describir a Chris (ríe). Es un hombre muy bueno como amigo, esposo, papá, hijo, hermano… Una persona muy buena, que adora a su gente”, se le entrecortaba la voz hablando de su marido.
Durante la conversación, Silvia se va soltando poco a poco: quizá no por timidez, pero sí porque no está acostumbrada a este tipo de intervenciones, y lo hace con muchísima naturalidad, algo que no siempre se percibe a estos niveles. Por la dimensión que tiene Chris Duarte, no es lo habitual. Su padre, Víctor, también disfrutaba de la atención de Sylvia hacia este periódico. Fueron unos minutos muy agradables, reflejo de cómo es ella y de cómo es la familia Duarte, con ese punto caribeño instantáneo que hace que las cosas fluyan con facilidad. Algo más reflexiva en cuanto se le pregunta por planes de vida y con qué intención viene la familia Duarte a Málaga. "Queremos encontrar nuestra casa, nuestro hogar, para no seguir saltando de sitio a sitio, algo que hemos hecho en los últimos años por la carrera de Chris. Nuestra idea es conseguir que Málaga se convierta en nuestro hogar, nuestra casa", reflexionaba.
El agente Domantas Sabonis, persona cercana a Duarte y toda la familia. "Conocíamos alguna cosa de Málaga por nuestro amigo Domas. Ha crecido y ha vivido aquí. Por eso sabemos de Málaga, nos ha hablado mucho de sus orígenes. Solamente hemos escuchado cosas bonitas de este sitio. Domas nos hablaba mucho de la comida, toda la comida que viene del mar, su gente… Mucha gente viene aquí a retirarse o a jubilarse por la vida relajada que hay aquí. Y eso es precisamente lo que queremos en esta fase: una vida relajada", insistía en esa búsqueda de estabilidad, una de las grandes armas del Unicaja para conseguir el fichaje. A partir de esa firma, la locura en Málaga por su esposo. "Cuando veo a toda esta gente, realmente… Chris está muy acostumbrado a este cariño porque en República Dominicana lo aman mucho. Él es muy querido. Y esto nos encanta: que su gente esté así, ver a su fanaticada con esa ilusión. Chris vive para esto", concluía Sylvia, el ángel de Chris. Agradecer al Unicaja por la gestión y a la familia Duarte por su cercanía y amabilidad con este periódico.
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