Tyson Carter, tras su exhibición: "Fue muy divertido"

La deliciosa exhibición de Tyson Carter en el triunfo ante el Rytas marcó un partido al final luminoso que también tuvo sus oscuros. No es la forma habitual de ganar del Unicaja, más coral y con protagonismo más repartido, pero también es cierto que para vencer en partido de máxima exigencia y rivales top el rodillo habitual no será suficiente y seguramente sean necesarias las exhibiciones de los jugadores más diferenciales que tiene este equipo y el de Mississippi tiene ese juego y ese fuego en las manos para decidir duelos. Apuntaba la BCL que era el primer jugador de la historia de la competición que metía 26 puntos jugando menos de 20 minutos.

"Fue un partido duro, nosotros sabíamos que iba a ser un partido físico y debíamos igualar su energía. Sabíamos que no se iban a amedrentar ante nosotros, que iban a estar siempre ahí, que era un partido de 40 minutos", decía Carter tras el encuentro, antes de ser cuestionado por esa exhibición: "A veces se pone un partido así, caliente, y tienes que llevar tu energía a un nivel más y más alto. A veces pasa así y tenía esa energía en el último cuarto y el público y mis compañeros entraron en esa dinámica también. Nos gustan los partidos así, es muy divertido". Una manera sencilla de definir cómo se siente un jugador en trance. En este tiempo en Málaga, Carter ha cogido cuerpo, tiene seis kilos más de músculo, básico para aguantar los contactos en la élite, llegó con 75 y ahora pasa de los 80. Es parte de un proceso en el que también ha crecido en la lectura de juego y su capacidad para jugar de base. En la primera pretemporada Ibon Navarro le descartaba para jugar en esa posición en ese momento tras las primeras pruebas. Pero poco a poco ha ido comprendiendo lo que necesita y ahora es un base de guardia, de hecho ejerce también habitualmente como generador primario del juego cuando coincide en pista con Alberto Díaz. Pero en este trance ante el Rytas fue más ese talento salvaje anotador que un día dejó con la boca abierta al Carpena con el Lavrio y que enamoró a la dirección deportiva y a los técnicos.. Fueron 16 puntos en el cuarto final sin fallo para apuntillar un partido que se había puesto de nalgas.

"He mirado a Marcos [preparador físico, que controla los esfuerzos de los jugadores] por si lo teníamos que cambiar y me ha dicho que no, y he dicho 'pues ahí se queda'. Igual podía haberlo cambiado para que se llevara la ovación, pero no se ha dado. Era importante la diferencia de puntos. Ha lucido él, pero hay otros jugadores que han hecho un trabajo que ha sido clave para la victoria. Ha seguido porque Marcos ha dicho que podía acabar, si no lo habríamos quitado", señalaba Ibon Navarro sobre la exhibición de su jugador, que no sobrepasó los 20 minutos en pista. No es sencillo con sus parámetros de juego ver recitales tan bestias como el que se vio este martes, pero sí le dio tiempo al jugador estadounidense.

Y la otra perspectiva, la del rival. El técnico del Rytas, Giedrius Žibėnas, que preparó el partido de manera minuciosa y con el Unicaja muy bien estudiado, hablaba de lo que había fallado en la defensa de Carter. "Teníamos un plan de juego con Carter, pero el plan de juego no funcionó. Si está tirando y metiendo, teníamos que forzarlo a conducir y penetar, pero él seguía tirando y metiendo lo que él quería. Y eso es lo que obtuvimos de un jugador que está caliente. Pero para mí lo más doloroso es que tenemos faltas por hacer en el último cuarto del partido. Y el equipo de casa mete 28 puntos y todavía tenemos faltas. Para mí eso duele, es doloroso y no lo entiendo", resumía su impotencia el técnico lituano con el MVP de la Copa de 2023. A una semana de la de 2025, parece en buena onda.