El Carpena entendió el mensaje. El Unicaja trabajó intensamente durante toda la semana para que el Palacio mostrara buen aspecto y la afición no defraudó. 8.088 espectadores para situarse como la mejor entrada en esta temporada en la Eurocup y la tercera mejor en el cómputo global, sólo por detrás de la del Barcelona (9.750) y el Baskonia (8.900) en la ACB.

La media en el torneo continental hasta ahora era de 4.954 fieles en las gradas. Una asistencia baja puesto que el club cuenta con algo más de 7.500 abonados. Bien es cierto que el día y horario de los partidos no favorece. Tampoco los rivales, de menor rango que en la Euroliga. Ante el Valencia Básket asistieron 3.134 personas por encima de ese promedio. Un público que disfrutó de la primera derrota en casa en la Eurocup.

Un apoyo que se intuye básico en lo que está por venir, especialmente en la ruta europea. Con el factor pista en contra en el Top 8, y con alta probabilidad más adelante, la fiabilidad en el Carpena va a marcar en gran parte el destino del equipo de Luis Casimiro. Los choque en Málaga deberán traducirse en victoria como requisito mínimo para tener opciones de seguir superando cribas.

Una buena entrada que antecede con seguridad a la mejor de la campaña. El Unicaja ya anunció hace unos días que no queda papel para el partido ante el Real Madrid, el conjunto más taquillero que visita la Costa del Sol. Dependerá de la concurrencia de los abonados, pero deben rozarse las 10.00 personas en un Carpena que debe ser una de las bazas del conjunto cajista.