Unicaja-Joventut: Por aquí se va a Valencia (19:00)
El Unicaja necesita reaccionar tras la derrota en Madrid, amarga por el desenlace pero con señales de mejoría, y ahora toca sumar ante un rival durísimo para ganar tranquilidad y dar un paso hacia la Copa
Así está la clasificación
La derrota en el Movistar Arena entra dentro de lo asumible. No deja heridas ni altera el plan. El calendario era duro y estaba aceptado. Pero ahora toca responder: el partido ante el Joventut (19:00 horas) aparece marcado desde hace semanas como uno de esos encuentros que piden algo más que competir bien. No por urgencia extrema, pero sí por contexto. El Unicaja necesita una victoria para volver a sumar y reforzar su posición de cara al corte que conduce a la Copa del Rey en Valencia. Este es uno de esos partidos que conviene sacar para no llegar apretado a las últimas jornadas y mantener el margen construido hasta ahora. Las cuentas están claras. Con 7-5 está el Unicaja, dos por encima del noveno Granca (con un partido menos) y cinco jornadas para el corte. No es una renta definitiva, pero sí un margen que conviene proteger. Un triunfo igualaría a ambos equipos (8-4, ahora la Penya) y colocaría a los malagueños en el mismo escalón competitivo. Una derrota, sin ser dramática, añadiría presión innecesaria en el tramo previo al corte.
Aún se está digiriendo lo ocurrido en Madrid, un partido que dejó lecturas claras. El Unicaja sostuvo en Madrid durante 25 minutos un nivel muy alto, alternando quintetos y registros con un mérito incuestionable. Es cierto que el rival tardó en entrar en ritmo, pero el equipo malagueño hizo muchas cosas bien y ese tramo señala un camino reconocible. Ahí está la idea a la que agarrarse y profundizar en ella. Todo cambió después. La segunda parte fue muy distinta. Sin reacción, sin soluciones y sin capacidad para salir del atasco a poco que el Madrid alborotó. La falta de talento y genialidad apareció con crudeza, dejando al equipo sin recursos para sostener el partido cuando el guion se torció. Fue una radiografía honesta de un grupo todavía en construcción, lejos aún de la consistencia que exigen este tipo de escenarios. Esa realidad se asume puertas adentro. El proceso sigue avanzando. El Unicaja crece, progresa y se mantiene bien colocado, pero necesita reforzar esa sensación con un triunfo para adquirir tranquilidad. La de hoy encaja en ese marco.
Enfrente aparece un Joventut reconocible y muy fiable. Un equipo experimentado, competitivo y peligroso, que sabe manejar este tipo de partidos. En el camino en BCL, lo que añade una lectura extra al enfrentamiento. No estará Ricky Rubio, que ni siquiera viajó a Málaga, pero habrá una oportunidad de ver al del Masnou en BCL. La plantilla verdinegra se ha reforzado bien (Hakanson, Birgander o Hunt) y sin Ricky seguro que emergerán otras vías. Hakanson generó muchos problemas en el Unicaja-UCAM de semifinales de ACB, y Hunt es el quinto máximo anotador de la competición (15.6). Una plantilla completa la que cuenta Dani Miret, más imprevisible y con un bloque bien trabajado.
El Unicaja tendrá que hacer un esfuerzo importante, apenas 48 horas después del desgaste en Madrid, para sacar adelante un partido exigente. El Martín Carpena presentará uno de los mejores ambientes de la temporada, consciente de la trascendencia del choque. El club ha querido dinamizar la entrada en los últimos días sabiendo lo que hay en juego. No es un partido más. Ganar hoy significa avanzar en la dirección correcta hacia ese objetivo de estar en la Copa. Por aquí se va a Valencia.
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