Unicaja-La Laguna Tenerife: Un clásico moderno (18:30)

La Laguna Tenerife vuelve a encontrarse en el camino del Unicaja en una instancia decisiva como ha sido una constante en el último lustro, con duelos tremendos

Una cuestión de ritmo

Carter, Tillie y Chicui, con aficionados.
Carter, Tillie y Chicui, con aficionados. / ACB Photo

Unicaja y La Laguna Tenerife, un clásico moderno del baloncesto español. En el último lustro, los dos equipos han rivalizado en distintas situaciones, han peleado por títulos en competiciones distintas. Ha ganado batallas el equipo lagunero, más guerras el cuadro malagueño, Copa y BCL. Pero ha surgido una rivalidad que alimenta este deporte. Seguramente no sea la más mediática a nivel nacional, pero sí ofrece un baloncesto extraordinario, con estilos contrapuestos, una contienda para paladares exquisitos. Aficionados entregadas y equipos que serán recordados en La Laguna y Málaga por décadas. Jugadores carismáticos, ya en el tramo de madurez de sus carreras.

De alguna manera, cuando López Nieto llegó al club se inspiró en el club aurinegro, que supo ver que la BCL era un lugar para crecer y aprender a ganar en el contexto en el que figuraba en ese momento. Digamos que el Unicaja pisa ahora el jardín que era del cuadro tinerfeño, en la isla de al lado de donde se celebra la Copa del Rey. Pero también se han enfrentado en esta competición. Hubo dos duelos de cuartos de final dolorosos, en 2019 y 2024, cuando el Unicaja perdió en la primera entrega, compensados por la final de Badalona, que coronaba un fin de semana irrepetible que en este se intenta emular.

Ahora todo se enfoca a los 40 minutos de este sábado en el Gran Canaria Arena. Un equipo que quiere ritmo y vértigo, el Unicaja, contra otro que prefiere sosiego y 5x5. Pero ambos también son capaces de colocarse disfraces distintos. Todo nace también de fortalezas mentales excelentes. Cómo el Unicaja remontó 12 puntos en la final de Badalona, cómo se lo devolvió el La Laguna en los cuartos del año pasado en Málaga, con Doornekamp en uno de los partidos de su vida. O lo que, por ejemplo, exhibió el equipo de Vidorreta en el partido del jueves ante el Barcelona, 35 minutos detrás para acelerar y dejar sin recursos al Barcelona.

Navarro y Vidorreta, dos técnicos vascos, los dos muy del Athletic, encontraron en el sur su lugar donde expresarse. Lideran proyectos solventes, pocos osan a discutirles y adiestran máquinas de baloncesto. El casi millar de aficionados cajistas presentes en Gran Canaria tendrán competencia dura en las gradas con el más del millar que llegaron desde Tenerife y que ya se hicieron notar mucho en el partido de cuartos de final.

Es ya sábado de Copa, el día del movimiento, como dicen en el golf. Quizá sólo el Madrid tiene esa presión del fracaso si no gana, los otros se quedaría en desilusión. A ver cómo recuperan los dos equipos del partido del jueves, algo más exigente el canario, también con una rotación más corta. En cualquier caso, será un gran partido de baloncesto, un clásico moderno.

stats