Unicaja-Surne Bilbao: Balcerowski pone el techo (86-68)
Una gran actuación del polaco y una notable del colectivo lleva al Unicaja a la primera victoria de la temporada en la Liga Endesa ante un físico y combativo Bilbao
La fiesta por la Intercontinental
Contundente y convincente estreno del Unicaja en la Liga ACB. Cocinó progresivamente a un buen equipo como es el Surne Bilbao (86-68) a lomos de un gigante Olek Balcerowski, con las dosis de confianza necesarias para que este tipo de actuaciones determinantes sean más constantes. Una buena respuesta colectiva a un contrario duro y que jugó físico, con protagonismo repartido y progresión de los nuevos más allá del aspecto numérico, con la excepción quizá de un Xavier Castañeda que necesita más tiempo. Siempre habrá más cuando se vaya ganando. Gustó el Unicaja, al que ya apetece contemplar con la velocidad de crucero del día a día para verificar en qué punto de competitividad figura, con un calendario bastante duro en octubre en el que vendrán picos más altos de dificultad.
No suele gustar a los entrenadores el proceso de fiesta previa por celebración de títulos, aunque es cierto que existe ya una afortunada costumbre colectiva en los últimos dos años y medio. No es bueno acostumbrarse y está bien darle la magnitud precisa a cada uno. En la evolución del baloncesto actual se observa que todos los equipos quieren correr y castigar al rival en los primeros segundos de posesión. Hubo un primer tramo en el que el Surne Bilbao, que a los tres minutos y medio ya cambiaba a todo su quinteto, lo conseguía. En esa propuesta que el Unicaja ha perfeccionado hasta el extremo también hay que adaptarse un tanto al efecto boomerang. Había cierta espesura cuando no se podía acelerar en el cuadro malagueño, con alguna pérdida más de la habitual, se notaba también cuando había presencia de los nuevos, es parte del proceso invertir en minutos para ellos. Dominaba el Surne (15-18) tras los 10 primeros minutos.
Vinieron unos minutos excelsos ofensivamente, con buenos mínimos atrás, para coger velocidad de crucero. 24 puntos en seis minutos, a cuatro por minuto. Avalancha con triples (siete jugadores distintos metiendo uno y todos menos Sulejmanovic con algún intento) y los espacios que por consiguiente se generan. Compartiendo muy bien la bola (14 asistencias al descanso), encontrando al hombre libre. También con el plus de un Balcerowski dominante, que coronaba con un triple (39-27) el distanciamiento. Es, debería serlo, la temporada del polaco. Tiene la confianza de los minutos al haber un ‘cinco’ menos, ya está adaptado y es su reto romper en lo que se intuye. Con ese viento a favor, un triple de Djedovic dejaba el 46-34 al final del primer tiempo.
Hay irregularidad en este proceso, lógicamente, y el Surne Bilbao recortaba en la salida (50-48) tras el descanso, obligando a Ibon a tirar del tiempo muerto. Eran minutos de buen baloncesto, con el equipo vizcaíno elevando el nivel físico, con el futuro cajista Melwin Pantzar a la cabeza. El Unicaja respondía con una versión de Chris Duarte más generadora y menos ralentizadora, dos asistencias consecutivas y un par de buenas inversiones para que sus compañeros erraran. Es interesante esa versión generosa, el baloncesto lo tiene en la cabeza, no es un anotador exclusivo. Y se fajaba bastante bien con Hilliard, el jugador más diferencial rival. El chasis y la voluntad la tiene. Un par de buenas jugadas, con juego entre pívots y tras correr (seguramente con razón la queja bilbaína por un par de decisiones arbitrales) distanciaban al final del tercer cuarto (66-57).
El Unicaja seguía estirando su diferencia progresivamente, con continuidad en los dos lados de la pista. Sulejmanovic reboteaba como una máquina de alta precisión y veía cómo el Carpena se lo agradecía, será un jugador muy querido porque no se guarda un átomo de energía. Balcerowski remachaba una actuación sobresaliente y el Unicaja cerraba el partido con contundencia, con buenas sensaciones y con jugadores aumentando su confianza. Una grata manera de empezar la temporada en lo que fue una suerte de Supercopa FIBA oficiosa, el campeón de la BCL y el campeón de la Europe Cup.
También te puede interesar