Presentaba el Carpena una de las mejores entradas de la temporada ya en víspera de la llegada de los Reyes Magos. Buena fecha para acudir al baloncesto, que aprovechó el Unicaja para hacer una peluchada solidaria que terminó por ser un éxito. En el descanso del partido contra el Obradoiro, con una previa cuenta atrás, comenzó la pista a llenarse de peluches que venían desde todos los puntos de las gradas. De repente, en pocos segundos, había cientos de peluches en la madera mientras los operarios los recogían en grandes carros. 

Una iniciativa que se organizó en colaboración con Zapas Solidarias y el Área de Asuntos Sociales y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga. El toque solidario consiste en que todos los peluches recaudados irán a las familias con menos recursos de la ciudad para que todos los niños de la capital de la Costa del Sol tengan su regalo en unas fechas especiales.