Patrimonio

Finalizan las obras de restauración de la Fortaleza de Vélez-Málaga

Antonio Moreno Ferrer y Cynthia García visitan las obras.

Antonio Moreno Ferrer y Cynthia García visitan las obras. / M. H.

Tras dos años de trabajos, las obras de restauración de la Fortaleza de Vélez-Málaga han llegado a su fin. Así lo ha anunciado este lunes el Ayuntamiento de la localidad, que ha informado de la culminación de las actuaciones de conservación de las estructuras defensivas de la Alcazaba veleña, que se iniciaron a finales de 2020 con el propósito de poner en valor esta parte tan destacada del patrimonio cultural local y frenar su deterioro. 

La actuación ha contado con una inversión de 254.706 euros financiados a través de los fondos EDUSI. En febrero de 2021, mientras se acometían los trabajos, se realizaron importantes hallazgos arqueológicos consistentes en restos de dos torres y parte de una muralla perteneciente a secuencias históricas diferentes del periodo hispano-musulmán, la más antigua de la época almohade que, con la finalización de las obras quedan a la vista y pueden ser contemplados por los visitantes que acuden a este monumento. 

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, y la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Cynthia García, han visitado las obras junto a un equipo de investigación y musealización de la Escuela de Estudios Árabes el Centro Superior de Investigación Científica (CSIC) "para poner en valor los restos actuales y los hallazgos descubiertos durante la actuación de este emblemático monumento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)". 

"La puesta en valor de las estructuras defensivas en la Alcazaba de Vélez-Málaga -ha añadido- se debe entender como una fase más dentro del programa de recuperación de la Fortaleza integrado en lo que establece el PEPRI (Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico de Vélez-Málaga) que supone un importante impulso cultural, turístico y económico para la ciudad". 

Así, ha subrayado el alcalde que no es sólo un elemento "turístico más sino un referente de la recuperación de un patrimonio realizado con el máximo rigor, llevado a cabo por arquitectos especialistas en este tipo de arquitecturas así como restauradores, historiadores, arqueólogos e investigadores". 

Cynthia García ha recordado que en los últimos años se han realizado otras obras de recuperación en el entorno de la Alcazaba para poner en valor la antigua muralla árabe. "En 2016 se ejecutó la obra de la muralla sureste, según los mismos criterios de restauración utilizados en este área en los años 70, así como la zona de ajardinamiento y en 2018 se recuperó el cubo de parte de muralla en la calle Muralla Alta y estamos muy contentos de poner en valor la actuación que mostramos para poner en valor nuestro patrimonio histórico y cultural, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad", ha especificado.

Actuaciones pendientes

También existen otras actuaciones de puesta en valor de la Fortaleza pendientes de autorización por parte de la Junta de Andalucía, por ejemplo para la recuperación del primer nivel de uso del sector sureste tras los hallazgos, así como otros proyectos menores de estudios arqueológicos y de redacción de un plan especial de la muralla. 

Los trabajos realizados se han llevado a cabo en dos zonas; en la zona suroeste, la más degradada ya que fue en la que más intervino el ejército francés durante la ocupación francesa, se han descubierto los restos de una torre y parte de una muralla que no tiene continuidad con la torre debido al deterioro. 

En la zona situada en la parte norte, el trazado de las fortificaciones se percibe claramente y se ha localizado una torre a casi tres metros de profundidad, es decir, que toda el área externa de la muralla estaba sepultada a la misma cota y en la que se va a trabajar desde ahora para descubrir. En esta zona se han liberado dos torres que se ubican en dos secuencias históricas diferentes, la más antigua de la época almohade y posteriormente hay un revestimiento y refuerzo de la torre que data de la época nazarí. 

"Probablemente ese refuerzo vendría por la instalación de elementos defensivos de artillería, como pueden ser cañones, ya que las torres se ubican en el punto más vulnerable de la Alcazaba debido al cerro contiguo", han explicado. 

Durante los trabajos, restauradores, historiadores, arqueólogos e investigadores del Centro Superior de Investigación Científica (CSIC) de la Escuela de Estudios Árabes, han analizando y clasificado los restos encontrados, respetando la morfología de los elementos en base a los datos arqueológicos obtenidos y que ha formado parte del proyecto de investigación integrado de todas las actuaciones realizadas y en un futuro con la finalidad de interpretar todos esos restos para que se pueda proceder a exhibir y convertirlo en un elemento de atracción. 

En las obras, han participado además los técnicos municipales responsables del proyecto; arquitectos especialistas en este tipo de estructuras, y la empresa constructora adjudicataria Contrafforte Restauro, S.L.

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