Detenidos en Vélez-Málaga cuatro líderes de una red de narcotráfico con ramificaciones en toda España

La organización criminal utilizaba etiquetas de marcas de lujo para distribuir cocaína y hachís

La Policía Nacional alerta del aumento de estafas web en Málaga usando como gancho la venta de aires acondicionados y neveras

Una unidad de la Policía Nacional.
Una unidad de la Policía Nacional. / Mariscal / Efe

La Policía Nacional ha desarticulado en Vélez-Málaga una organización criminal dedicada a la distribución de hachís y cocaína a nivel nacional, que operaba desde la Axarquía, La Línea y Sevilla. En la operación se han detenido a a cuatro personas, consideradas los principales líderes del entramado, y se han intervenido 29 kilos de hachís, 1,2 de cocaína, 300.000 euros en efectivo y varios vehículos y artículos de lujo. La red utilizaba etiquetas con logotipos de marcas comerciales para dar apariencia de legalidad a sus envíos.

Agentes de la Policía Nacional han desarrollado esta operación en el marco de una investigación de los Grupos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Vélez-Málaga y La Línea de la Concepción (Cádiz). La investigación comenzó hace varios meses en la localidad gaditana, donde se detectó la actividad de un grupo criminal que operaba de forma jerarquizada y con un claro reparto de funciones.

Las pesquisas permitieron constatar que los principales responsables se encontraban asentados en Vélez-Málaga, desde donde dirigían las operaciones y daban instrucciones al resto de miembros. Parte de la red actuaba también en Sevilla, lo que ampliaba la capacidad de distribución hacia otras provincias y comunidades autónomas.

Según la Policía, los estupefacientes eran trasladados a diferentes puntos del país, con destino a lugares como las Islas Baleares, Barcelona, Granada e incluso Lanzarote. Para dificultar su detección, la droga se embalaba en cajas de cartón forradas interiormente con espuma de poliuretano. Una vez en destino, otros integrantes de la red recogían los paquetes y se encargaban de la distribución local.

Uno de los aspectos más singulares de la organización era la utilización de etiquetas con logotipos de conocidas marcas comerciales, desde chocolates hasta ropa deportiva y de lujo. Este sistema funcionaba como una especie de sello identificativo que servía tanto para diferenciar los envíos en función del tipo de sustancia como para aparentar una actividad legal y pasar inadvertidos.

La operación incluyó cuatro registros en distintas localidades de la comarca malagueña de la Axarquía y en Sevilla. Los cuatro detenidos han sido identificados como los principales líderes del entramado, aunque la investigación sigue abierta para arrestar al resto de implicados, que ya han sido plenamente identificados por los agentes.

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