Los estudiantes de Málaga se manifiestan contra el 'bullying' tras el suicidio de Sandra: "El silencio también mata"

Málaga ha alzado la voz este martes contra el bullying. Cientos de estudiantes han protestado en el Centro para honrar la memoria de Sandra Peña, la joven de 14 años que se quitó la vida el 14 de octubre tras sufrir presuntamente acoso escolar en el colegio concertado Irlandesas de Loreto, ya en manos de la Fiscalía de Sevilla a través de la apertura de dos investigaciones, a las presuntas acosadoras y al centro. Media hora antes del comienzo de la manifestación, convocada por el Sindicato de Estudiantes a las 12:00, ya se reunían decenas de jóvenes a la espera de su inicio.

Cientos de personas han protestado durante la mañana de este martes al grito de "el silencio también mata", "ni una víctima más" o "educar para respetar". La marcha pacífica ha reunido a una multitud de jóvenes y se ha desarrollado con normalidad a lo largo el recorrido, desde la Plaza de la Merced hasta el Paseo del Parque donde se ha llevado a cabo una sentada. Después, varios compañeros han leído manifiestos contra el acoso escolar y los discursos de odio, haciendo hincapié en la importancia de los protocolos en los centros públicos.

"Hoy hemos salido a las calles en 55 ciudades de todo España por este caso de Sandra Peña, que ha sido muy doloroso para todos. Pero también por todas las víctimas del bullying, de los discursos de odio, por las que no aguantan más y por las que siguen luchando cada día", ha explicado Jonathan Carvajal, portavoz del Sindicato de Estudiantes en Málaga mientras reconocía que son "conscientes de que el acoso escolar es una lacra, una lacra que parte del propio sistema y que es necesario combatir en las calles con organización y con lucha".

En Sevilla, epicentro de lo ocurrido se han manifestado unas 4.000 personas según datos de la Policía Nacional, en su mayoría adolescentes, pero también padres y madres, profesores, y familias enteras. La marcha ha recorrido el centro de la capital sevillana hasta el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, bajo un único clamor: "No al acoso escolar".