El Obispado de Málaga ha presentado las nuevas normativas diocesanas en materia de hermandades y cofradías que incorporan unos modelos de estatutos para las corporaciones correspondientes a la Diócesis de Málaga. Estos nuevos estatutos entrarán en vigor a partir del 1 de julio y presentan diferentes cambios con respecto a los actuales, vigentes desde julio de 2007.

Los procesos electorales se verán regulados mediante la creación de una comisión electoral, encargada de velar por la “transparencia y limpieza” desde la convocatoria de elecciones hasta el mismo cabildo. Este órgano, compuesto por seis miembros que no formen parte de la junta de gobierno, y que incluye al fiscal, tesorero y secretario (sin voz ni voto y siempre y cuando no vayan en la candidatura), habrá de estar aprobado por el Obispado, e incluirá a miembros de las candidaturas concurrentes.

Uno de los puntos en los que aumenta las exigencias es en la figura del hermano y teniente. Estos cargos de elección directa deberán contar un curso de teología básica, con una extensión de tres años. Los candidatos que concurran a unas elecciones entre octubre de 2019 y junio de 2024 deberán acreditar estar cursando dicho grado. A partir de julio de 2024, se considerará un requisito indispensable para ocupar el cargo.

Las juntas de gobierno también verán alteradas su composición, al unificarse el número de miembros pertenecientes a este órgano colegiado a un máximo de 30. También serán 30 los avales que necesite cualquier candidato para presentarse a hermano mayor.

Los estatutos incluyen cambios en materia de nuevas tecnologías y protección de datos

Los nuevos estatutos presentan cambios en materia de nuevas tecnologías y protección de datos. De esta manera, las páginas web y medios de difusión masiva de las hermandades serán consideradas vías hábiles para las citaciones de cabildos o cualquier convocatoria, siendo hasta ahora el boletín, carta o prensa local los únicos permitidos en la mayoría de las situaciones.

Por otra parte, añade que todas las cofradías se rigen por los propios estatutos, el derecho aplicado y “específicamente la normativa sobre protección de datos”, siendo varias las posibles sanciones a los hermanos que hagan un mal uso de la misma y pudiendo incurrir en una sanción grave.

Estas normativas diocesanas no solo presentan un modelo común de estatutos para cofradías, sino que inciden en el régimen de los grupos parroquiales, la creación de nuevas cofradías y la propia organización y actividades de las hermandades (actos de cultos, bendiciones y coronaciones).

Uno de los títulos de este decreto establece que el culto a Santa María de la Victoria se articula de manera directa con el propio obispado y que “salvo que el obispo realice otra designación”, el director espiritual será el delegado de hermandades y cofradías.