La iglesia del Sagrario ha cerrado en la mañana de este jueves sus puertas de forma indefinida. El Obispado ha tomado esta decisión en base a la aparición de nuevas grietas en la estructura, así como por el aumento en el tamaño de las fisuras existentes.

“En las últimas lecturas de los fisurómetros instalados en la Iglesia del Sagrario se ha detectado que la fractura principal ha aumentado en dimensión. Durante las últimas semanas se han producido nuevas fisuras y grietas que responden a las mismas causas que las que se originaron con anterioridad”, afirman los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto.

“El aumento de esta patología se debe a que el edificio, tras haberse fracturado, ha pasado a estar en un estado de equilibrio inestable en el que el movimiento de la fábrica aumentará hasta que se recalce la cimentación del templo”, aseguran los expertos.

Todos estos motivos han llevado a tomar esta medida, para garantizar la seguridad de los fieles que se congregan en la iglesia del Sagrario. “En el estado en que se encuentra la bóveda principal y dado que las grietas aumentan en dimensión y número, no resulta seguro el uso del edificio, por lo que tras un análisis en profundidad se ha decidido la clausura temporal del templo”, apuntan los técnicos.

El deán de la Santa Iglesia Catedral, Antonio Aguilera, explica que desde la Catedral están poniendo todos los medios necesarios para una rápida solución. Pero todo está a la espera de los permisos, que deben resolver las administraciones, para permitir una actuación eficaz que permita la reapertura del templo.

Desde esta misma tarde la principal grieta exterior que presenta la fachada se encuentra tapada por una malla. Además, parte de la calle Santa María está vallada para que las personas no se acerquen a dicha fisura.