El cardenal Fernando Sebastián, administrador apostólico de la Diócesis de Málaga durante los años noventa y último purpurado en la provincia desde Herrera Oria, ha fallecido este jueves a los 89 años tras no superar las consecuencias de un ictus cerebral que sufrió el pasado martes.

Residente en Málaga desde 2007 tras su jubilación en las labores de dirección pastoral, se convirtió en el primer cardenal español nombrado por el papa Francisco como una vía para el reconocimiento de su labor a lo largo de la geografía española.

Llegó a Málaga en 1991

Fernando Sebastián dirigió los designios de León, Granada y Pamplona y Tudela. Sin embargo, su llegada a la provincia malagueña en 1991 le llevó a enamorarse de la ciudad.

Tras la renuncia de Ramón Buxarráis a su labor como prelado malagueño, Sebastián tuvo la misión de coordinar la Diócesis hasta 1993, fecha en la que el papa Juan Pablo II designó a Antonio Dorado Soto como obispo.

En su haber se encuentra la creación de la Fundación Victoria de enseñanza hace 26 años. En el cuarto de siglo de esta institución señaló que “desde el principio me había preocupado por conocer la situación de las "Escuelas Rurales".

Siguió la línea de su antecesor, Herrera Oria

Eran una realidad eclesial y evangelizadora importante en la que estaban implicadas muchas personas”. Siguió así el cardenal emérito la línea que marcó su antecesor, Ángel Herrera Oria, durante su estancia en Málaga con la introducción de este concepto de enseñanza.

Además, su corta estancia como Administrador de la Diócesis sirvió para construir la Casa Diocesana de Espiritualidad y la residencia de sacerdotes que se encuentra en el Palacio Episcopal.

Su preocupación por mantener los templos, entre los que se encontraría la misma Catedral, afectada ya por aquellos años por las humedades, le hizo impulsar la campaña Templos para la Málaga del futuro, dotando de nuevas iglesias las zonas de expansión. Entre ellas se encuentran, en la capital, las de San Juan De la Cruz, El Salvador, María Madre de Dios, San Fernando y la Visitación.

Nacido en Calatayud en 1929, ingresó en la Congregación de Misioneros Hijos del Corazón de María en 1945

Fernando Sebastián, nacido en Calatayud en 1929, ingresó en la Congregación de Misioneros Hijos del Corazón de María en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1953. Su vida sacerdotal le llevó a realizar sus estudios de Teología en Roma y Lovaina, llegando a doctorarse en 1955.

Su estudio y enseñanza continuó por la Teología Dogmática, alcanzando el título de Decano en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, donde fue Rector entre 1971 y 1979. En ese mismo año fue consagrado obispo de León. De ahí pasaría a ser Arzobispo Coadjuntor de Granada en 1988 y en 1993 fue nombrado Arzobispo de Pamplona y Tudela.

Su labor en la Conferencia Episcopal también destacó a lo largo de su vida activa. Ocupó el cargo de vicepresidente entre 1993 y 1999 y fue reelegido entre 2002 y 2005 para el mismo cargo. Participó en seis asambleas del Sínodo de los Obispos y el último reconocimiento le llegó cuando el papa Francisco lo creó cardenal en el consistorio celebrado en Roma el 22 de febrero de 2014. Ante esta noticia aseguró sentirse agradecido“al Santo Padre por este gesto de estima, gratuito, que yo no tengo ningún mérito para recibir, y también quiero agradecerlo al Señor y pedirle la gracia de seguir en su servicio mientras esté en este mundo”.

La iglesia del Sagrario acogerá su velatorio

Los restos mortales del cardenal Sebastián serán velados este viernes desde las 10:00 en la iglesia del Sagrario, a donde llegará minutos antes de la apertura de las puertas. El templo de calle Santa María permanecerá abierto de manera ininterrumpida hasta las 21:00. Este sábado volverá a abrir a las 10:00 y será trasladado al interior de la Iglesia Catedral a las 12:00, hora en la que se celebrará la misa corpore insepulto. El féretro será ubicado frente al altar mayor y, una vez finalizada la eucaristía, se trasladará a su sepultura definitiva, en el interior del primer templo de la Diócesis.