Viajes

Una ruta por la Andalucía musulmana

Giralda de la Catedral de Sevilla

Giralda de la Catedral de Sevilla

El patrimonio artístico y cultural de Andalucía es de una gran riqueza gracias a su largo legado. La época de Al Ándalus, entre 711 y 1492, ha marcado a grandes niveles la idiosincrasia tan característica de la comunidad andaluza, influyendo a nivel gastronómico, lingüistico, cultural, artístico y patrimonial, entre otros. 

Esos vestigios árabes hacen de la región andaluza una tierra sin igual, digna de descubrir y disfrutar en todos sus rincones. Viajar a la Andalucía andalusí y disfrutar de su largo legado en la actualidad es uno de los atractivos andaluces más imperdibles.

Una ruta sorprendente por la Andalucía árabe

Para comenzar nuestro viaje a esta época de esplendor andaluza empezaremos por la capital hispalense, Sevilla. En esta provincia conoceremos la impresionante Giralda de la Catedral de Sevilla, vestigio de la época almohade donde se construyo la mezquita mayor  que sustituiría a la que se encontraba en la plaza del Salvador. Sus 104,1 metros de altura se convirtió durante siglos en la torre más elevada de España y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1987. En esta ciudad no podemos dejar de visitar los Alcázares o la Casa Pilatos.

La evolución de la Giralda desde su etapa islámica a la actualidad. La evolución de la Giralda desde su etapa islámica a la actualidad.

La evolución de la Giralda desde su etapa islámica a la actualidad. / D. S.

Hablar de la Andalucía árabe en su esplendor es hablar de Córdoba. En esta provincia conoceremos la Mezquita, cuya construcción comienza a erigirse en el año 786. Cuenta con 23.400 metros cuadrados y es la tercera mezquita más grande a nivel global. El Patio de los Naranjos es una visita imperdible si queremos transportarnos a esta maravillosa época. Medina Azahara, el Alcázar o la Torre Calahorra son otros de los monumentos donde realizar parada en la capital cordobesa.

Medina Azahara Medina Azahara

Medina Azahara / El Día de Córdoba

No podemos seguir nuestra ruta árabe sin maravillarnos con la Alhambra de Granada. No en vano, la provincia granadina fue el último territorio musulmán español y es actualmente uno de los monumentos con más afluencia de visitantes del mundo. Esta joya islámica es una ciudad palatina de estilo andalusí donde el visitante puede perderse entre columnas y arcos donde podemos observar citas del Corán. El Patio de los Leones, además de la belleza de sus decorados, contiene jardines de una belleza exquisita. En Granada también debemos dejarnos llevar en el barrio árabe de El Albaicín.

Alhambra de Granada. Alhambra de Granada.

Alhambra de Granada.

Otras de las paradas obligatorias corresponde a la majestuosa Alcazaba malagueña. Esta fortificación palaciega se erige sobre una construcción de origen fenicio y cuenta con doble recinto amurallado y numerosas fortificaciones. Sus arcos de herradura dan paso a una increíble vista del Mar Mediterráneo que merece más que la pena. La Alcazaba y la Real Colegiata de Santa María en Antequera también es otro de los ejemplos árabes donde podemos apreciar la fusión musulmana y cristiana, idiosincrasia tan propia de la tierra andaluza y desde donde se puede apreciar Antequera en una panorámica espectacular. 

Uno de los patios de la Alcazaba de Málaga Uno de los patios de la Alcazaba de Málaga

Uno de los patios de la Alcazaba de Málaga / PIXABAY

En la provincia de Huelva se pueden encontrar tanto la mezquita de Almonaster (en Almonaster la Real) como la muralla almohade del municipio de Niebla, ambas ejemplos únicos del pasado musulmán. La primera, la mezquita de Almonaster fue construida entre los siglos IX y X y es la única mezquita que se ha conservado en una zona rural en España. Por su parte, la muralla de Niebla es el mayor recinto de este estilo que se conserva en Europa y además es la mejor conservada que hay en España.

La muralla de Niebla. La muralla de Niebla.

La muralla de Niebla. / Josué Correa

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