Puede que se estén viviendo horas decisivas para el futuro de Noureddine Amrabat. El Olympiacos lo tiene fijado en su agenda para la próxima temporada y en los últimos días anda intensificando su agenda de contactos para ficharle. De hecho, ayer desde Atenas trascendía una oferta sólida del club griego al Galatasaray consisten en un fijo de 2,5 millones de euros más una serie de pluses en función del rendimiento. La intención de los dirigentes helenos es la de poder cerrar su incorporación cuanto antes.

Los informes que posee Míchel acerca del extremo holandés son inmejorables. De nuevo el Olympiacos ganó la Liga y volverá a pelear por hacer algo importante en Europa; este año estuvieron a punto de tumbar al Manchester United en los octavos de final de la Liga de Campeones. El mejor escenario continental podría ser un arma de seducción ante el que nada podría hacer el Málaga, aunque está por ver la opinión del holandés de origen marroquí al respecto.

Los dirigentes del club de Martiricos no se llevan las manos a la cabeza en torno al interés del Olympiacos. Existe un optimismo moderado y un pesimismo controlado. A día de hoy, piensan que sigue pesando la palabra del futbolista, quien ya les expresó y confirmó días atrás que sus intenciones sólo pasaban por triunfar en el Galatasaray o en continuar un año más en La Rosaleda.

Otra cuestión es lo que opinen los dirigentes turcos. Éstos tienen muy buen feeling con sus homólogos en Málaga (el contacto es diario) y prometieron que facilitarían su continuidad en la Costa del Sol siempre que no llegase una propuesta irrechazable por su futbolista.