La misma historia pero con diferentes nombres

Era su primer año en la Liga Asobal. Antonio Carlos Ortega tuvo que echar mano de los balcanes para encontrar jugadores en los que confiar para mantener la categoría. Encontró a dos, un serbio y un bosnio, y le dieron buen resultado. Sus nombres son Denimir Curkovic y Branislav Obradovic. Eso sí, se hicieron de rogar: un problema con su documentación y la lentitud de la burocracia retrasaron su llegada a falta de menos de una semana para el inicio de la competición en aquel histórico partido ante el F. C. Barcelona. Hoy, los nombres han cambiado. Son los de Rajko Prodanovic y Srdan Trivundza. Pero la historia es la misma: con todos los papeles en regla, sus embajadas aún no les han permitido viajar a España para jugar con el Antequera. También proceden de Serbia y Bosnia.

En el club andan enfadados. Ya pagaron la novatada en la temporada 2006/07 y ahora habían hecho los deberes a tiempo: contratos, permisos de trabajo, copias, originales... todo está en manos de los responsables de las embajadas. Pero allí sólo les han dicho una cosa: "Ya os avisaremos". Mientras, sus compañeros iniciaron el pasado martes la pretemporada. Y Antonio Carlos Ortega aún no sabe cuándo llegarán. "Esto es increíble", explica, mientras se muestra muy contrariado por sus ausencias: "Les necesitamos ya aquí para entrenar y que conozcan a sus compañeros", añade el técnico malagueño.

De hecho, el próximo domingo por la noche el equipo viaja hasta Granada, donde pasará unos días de trabajo en el Centro de Alto Rendimiento. La cita se repite cada año y para Ortega tiene especial importancia porque son unos días para mejorar la convivencia entre los compañeros, además del trabajo táctico y físico. Pero sólo las mejores previsiones apuntan a que los dos jugadores puedan llegar para entonces, mientras que las peores apuntan a cerca de dos semanas para su llegada, lo que haría que ambos se perdieran prácticamente la mitad de la pretemporada.

Dos años después, los balcanes vuelven a jugar una mala pasada en la preparación del Antequera, aunque Ortega espera que la calidad de los jugadores haga que no tengan problemas para jugar en su nuevo equipo. Mientras, en el club, trabajan a marchas forzadas para conseguir las autorizaciones.