En una sociedad que clama su apertura pero que aún esconde debajo de la alfombra estereotipos manidos, clichés de hace medio siglo y, lo que es mucho peor, un número tremendo de víctimas de violencia machista, trabajar con la adolescencia en este campo resulta de vital importancia. Y eso lo saben muy bien en el IES Rafael Pérez Estrada, del Distrito Cruz de Humilladero. Desde hace cuatro años prestan especial interés a fomentar valores de igualdad entre hombres y mujeres. Pero no lo hacen con lecciones dirigidas desde el atril del profesor. Implican a toda la comunidad educativa y son los alumnos los que, gracias a sus trabajos de investigación y observación de la realidad cotidiana, sacan sus propias conclusiones.

Los profesores de Matemáticas Víctor Peralta y Javier Piazuelo, la orientadora Victoria Marí y la profesora de Inglés Carmen Fernández forman parte del proyecto de coeducación y el plan de igualdad y son los responsables de impartir la asignatura de Cambios Sociales, de oferta obligatoria en los centros. Medio centenar de alumnos de primero y tercero de ESO cursan esta materia en la que "visibilizan las discriminaciones desde distintos ámbitos que ha sufrido y sufre la mujer", comenta Carmen Fernández, la coordinadora. Pero el trabajo no queda aquí e intentan implicar a todo el instituto en esta labor.

"Hacemos encuestas sobre tareas domésticas, análisis de películas, de anuncios publicitarios y series televisivas, talleres de violencia de género y trabajos muy diversos, no hay apuntes en esta asignatura", explica Víctor Peralta. En dos horas lectivas a la semana "intentamos concienciarles, poner nuestro grano de arena y sembrar una esperanza, otra cosa es que lo interioricen, porque luego salen a la calle y conviven con sus familias", comentan Victoria y Carmen, la cual asegura que "aún te encuentras con chicas que no se ponen cierta ropa porque su novio no quiere, la gente joven sigue manteniendo actitudes de sus abuelos y eso pasa en todos los estratos sociales".

Comentan los docentes del centro que sólo hay que pararse un poco y saber mirar para hallar toda clase de discriminaciones hacia la mujer. "En los libros de texto de Matemáticas tan sólo aparece una mujer matemática, y es al final del temario, y los ejercicios de problemas hablan siempre de profesiones realizadas por hombres. Sólo se habla de la mujer en dos roles, una maestra y una ama de casa", comenta Víctor. "Si los chicos se dan una vuelta por el barrio y ven los nombre de las calles, se dan cuenta de que casi ninguna está dedicada a una mujer", añade.

Reúnen estadísticas, estudian, por ejemplo, la participación de la mujer en los Juegos Olímpicos, o la escasa proporción de altos cargos que ellas ocupan. Los profesores los dirigen y ellos ponen su creatividad al servicio de un mensaje que se intenta trasladar al resto de compañeros. En torno al 25 de noviembre, el día contra la violencia de género, los chicos y chicas realizan un trabajo audiovisual sobre el tema. Con los vídeos seleccionados se celebra un certamen que también llega a los padres. Como el instituto es un centro TIC, utilizan las nuevas tecnologías para elaborar sus cortometrajes.

"En sus vídeos no sólo hablan de violencia doméstica, también tratan la explotación sexual, el uso del burka, las lapidaciones, la ablación, los problemas que puede sufrir la mujer por serlo en distintas zonas del mundo", explica Carmen. Para lanzar un mensaje esperanzador, "los trabajos terminan con las manifestaciones de protesta y la gran cantidad de organizaciones que trabajan en este sentido", añade la coordinadora.

Cuando los alumnos del IES Rafael Pérez Estrada entren en clase el 25 de noviembre van a encontrar el hall y los pasillos decorados con grandes lazos negros en representación de cada mujer que murió asesinada por un hombre que dijo amarla. Una imagen de impacto para dejar claro la tolerancia cero a una violencia que empequeñece a la sociedad que la vive. Otra cosa será que después de ver esto una chica de 15 años aún crea que los celos de su novio significan una declaración de amor eterno.