Euroliga

Granger: "Estoy sin palabras, no fue falta" (69-67)

  • Hablan los jugadores cajistas de su indignación en Estambul. "Fueron varias cosas a favor de ellos; es mejor no hablar porque te sancionan" El Panathinaikos complica el pase al 'Top 8'.

Nadie entiende la decisión que tomó Luigi Lamonica en el encuentro ante el Fenerbahce del pasado jueves. La falta antideportiva pitada a Jayson Granger cuando apenas quedaban 20 segundos para el final enterró las opciones cajistas. 24 horas después del partido, el base uruguayo, protagonista indirecto de la acción, aún no se lo cree. "Estoy sin palabras. No fue falta", dijo el charrúa a Málaga Hoy.

Lo cierto es que la decisión, una vez pitada, no se va a rearbitrar. La indignación existe en la plantilla. El propio Granger no lo entiende. "No creo que se tire", refiriéndose a McCalebb. "Es una decisión del árbitro", termina diciendo el sudamericano. Es bien cierto que el Unicaja perdía todavía antes de esa acción, pero la antideportiva pitada privó de reacción a los de Plaza.

También habló sobre el criterio arbitral Carlos Suárez, en los micrófonos de la Cadena Cope: "Fue raro. No fue normal lo que se pitó ni la manera en la que fue". Sobre la polémica acción, afirma: "Hablé con Jayson [Granger] y me dijo que no fue ni falta. Se escurrió y pitó antideportiva. El árbitro no se puede cargar el partido a falta de 20 segundos". El alero madrileño fue uno de los más críticos con la labor arbitral, como se pudo ver en su reacción a la intencionada pitada por Lamonica.

No se quedó ahí el de Aranjuez. Un triple anulado a Dragic por, supuestamente, falta en ataque de Suárez fue otra de las jugadas clave. "Me tiró al suelo y el árbitro dijo que había hecho el bloqueo en movimiento. Fueron varias cosas a favor del Fenerbahce. Uno dice muchas cosas que mejor no ir al árbitro y decírselo porque te sancionan. Por decisiones arbitrales y errores nuestros se llevaron el partido", sentenció. 

Sin embargo, ambos jugadores consideran que no se pueden escudarse en la polémica arbitral. "Se notó un poco el jugar fuera pero no podemos ponerlo como excusa. Con nueve arriba tuvimos errores no forzados y situaciones para irnos más, pero llegamos a un final así. Estamos contentos con el trabajo hecho", declara Granger, que admite que sufrió un golpe en el hombro derecho, el que le hizo ser duda para el pasado viernes.

La situación del equipo en Europa sigue siendo buena pese a la derrota en Estambul. Al menos se conservó el average a favor, un hecho que puede ser crucial para estar entre los cuatro primeros. Para asegurar el pase, el Unicaja debe vencer tres de los cuatro partidos que le quedan.

El primero de ellos será ante el Barcelona. "Es bueno porque dependemos de nosotros", califica el base uruguayo, que sabe lo importante que es el encuentro ante el conjunto blaugrana: "Se trata ta de una final". En esos términos habla también Suárez: "Queremos llenar el pabellón. Hacemos un llamamiento a la afición. El Barcelona ahora es el mejor equipo de Europa. Queremos el Martín Carpena como en los antiguos tiempos, lleno y a rebosar. El apoyo de la afición es importante porque nos jugamos el Top 16 en nuestra casa".

El Unicaja juega tres de los cuatro partidos en casa y, tras la victoria del Panathinaikos en la pista del Anadolu Efes, desciende hasta la cuarta posición, en la que está empatando con los griegos, terceros, y con el Fenerbahce, quintos. Barcelona y Olympiacos en el Martín Carpena en dos semanas seguidas en el Martín Carpena. Después visitará en el OAKA al Panathinaikos y recibe al EA7 Emporio Armani en la última jornada. Ganando los de casa están clasificados.

Jayson Granger pasó también revista a la actualidad del club de Los Guindos. Acerca de Domantas Sabonis, quien tiene que decidir en estos días su futuro, afirma: "Se le ve muy tranquilo entrenando y jugando. Está asumiendo minutos y con confianza". También habló sobre la plantilla, que asegura que está "tranquila" a pesar de las numerosas lesiones sufridas.

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