Stefan Markovic es uno de esos jugadores estadísticamente silenciosos, pero que resultan indispensables para los entrenadores. De los que se echan de menos cuando no están, pese a no valorar demasiado lo que aporta en la pista. Llegó al Unicaja para acompañar a Granger en la dirección del equipo y se ha convertido en el complemento perfecto para el talento anotador del uruguayo. Como no, ha sido clave en este 8-0 que acompaña al Unicaja hasta el momento.

De ahí que su baja para el partido del viernes en Moscú sea un duro golpe a las aspiraciones cajistas. Si bien este equipo ha demostrado saber paliar las ausencias de otros jugadores, como Carlos Suárez o Stefansson, ir con tres de ese calibre a batallar en la pista de uno de los mejores equipos de Europa no se presume tarea sencilla.

Una pequeña artritis en el quinto dedo de su pie izquierdo, que el serbio venía arrastrando desde el partido de Gran Canaria, le ha obligado a parar. Apenas entrenó la pasada semana y tuvo que jugar infiltrado ante Limoges y Gipuzkoa. En este último encuentro recibió otro golpe que definitivamente le ha obligado a parar. De momento, el club ha anunciado que será baja para el viernes, con mínimas opciones de estar presente en Badalona.

Él mismo afirmaba a este periódico que "es duro. El equipo está muy bien y a todos nos gusta jugar y competir. Venía arrastrando dolores desde Gran Canaria y el domingo volví a resentirme", confesó.

Pese a no estar disponible, Markovic es uno de los que mejor puede informar a Plaza sobre dos de las claves de este nuevo CSKA. Compañero de selección y amigo de Teodosic, además de conocer de primera mano el estilo de juego de un Dimitris Itoudis que ya le dirigió la pasada temporada en el Banvit.

"Conozco bien a Milos, somos amigos y hemos compartido bastante tiempo juntos. Hizo un Mundial sensacional y se encuentra en un gran momento de forma. Ese tipo de jugador que prefieres tenerlo en tu equipo antes que como rival. Está a un grandísimo nivel, es un jugador decisivo", explicó un Markovic que no bromeará con su amigo durante la semana. "No habrá mensajitos, sólo espero que podamos lograr la victoria", añadió el flamante subcampeón del mundo.

"El viernes nos enfrentamos a uno de los mejores equipos de Europa en su cancha, será un buen test para nosotros. Tengo muy buenos recuerdos de Itoudis, pasamos un buen año en Turquía. Estuvo muchos años con Obradovic y eso habla muy bien de él. Es un entrenador concienzudo, que prepara mucho los partidos. Creo que ahora mismo es uno de los entrenadores más emergentes de Europa. Aunque el mejor es Plaza", responde entre risas el serbio, que apretará para poder llegar al partido del domingo en Badalona.