Investigan a un profesor de Religión tras la denuncia de padres por supuestos abusos sexuales a alumnos de Infantil en Málaga
La Guardia Civil acudió al centro educativo y "actuó de inmediato", según la Delegación de Educación
La Policía Nacional solicita la colaboración para detener a los fugitivos más buscados en España
La Policía Judicial de la Guardia Civil en Málaga mantiene abierta una investigación tras la denuncia presentada por varios padres que acusan a un profesor de Religión de presuntos abusos sexuales en un colegio público de la comarca del Guadalhorce, donde sus hijos estudian Educación Infantil. Fuentes del Instituto Armado han confirmado a Málaga Hoy que las pesquisas están en marcha para tratar de esclarecer los hechos. Desde la Delegación Territorial de Educación han señalado que la voz de alarma la dio un grupo de familias en una reunión mantenida con la directora del centro y que, tras ello, la Inspección arbitró las "medidas necesarias para garantizar la seguridad de los menores". Dichas actuaciones, sin embargo, no llegaron a aplicarse porque los agentes actuaron "de inmediato". El caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción 3 de Málaga.
Este periódico ha recabado el testimonio de uno de los progenitores, que relata que el caso salió a la luz a finales del pasado mes de octubre, cuando la menor llegó a su casa y, mientras jugaba, aludía al nombre de un peluche que, supuestamente, utilizaba el docente. Relató que éste se habría bajado delante de ella los pantalones y la ropa interior. Cuando los padres le siguieron preguntando, “jugando para no asustarla”, la pequeña supuestamente les explicó que les “decía a las niñas que le toquen” sus genitales y que “cuando los niños son varones se enfada”. El escrito refleja que “después de tocarlo”, le entregaba, presuntamente, “regalitos, como pulseras, anillos”, y les daba “un beso o un abrazo en la mejilla”.
El progenitor destaca que, preocupado, acudió entonces al cuartel de la Guardia Civil y, en su declaración, explicó a los investigadores que sospechaba que su hija estuviera sufriendo abusos a manos, supuestamente, de su profesor de Religión, que ejercía en el colegio desde hacía dos décadas. El profesor, actualmente, han precisado fuentes próximas consultadas, se encuentra de baja médica, si bien desde el centro educativo ayer rehusaron pronunciarse al respecto.
La familia comunicó los hechos también al colegio, pero, denuncia, no activó desde el primer momento el protocolo de protección infantil, limitándose a afirmar que “recabarían información”. “La directora nos dijo que eso no podía ser posible y nos pidió que dejáramos actuar a los investigadores y que tenía que escuchar a las dos partes”, apostilla el padre. Educación, al respecto, asegura que la dirección del centro ha actuado conforme a las instrucciones dadas por los agentes de la Guardia Civil.
En la misma denuncia, el progenitor asegura que tanto él como otras familias venían detectando comportamientos extraños por parte del docente supuestamente implicado en los abusos a sus hijos. “A nosotros nunca nos dio tranquilidad”, remacha. Advierte, asimismo, que el caso está ya en conocimiento de la Fiscalía de Menores y del Defensor del Pueblo a través de un escrito que elevaron para poner de manifiesto “unos hechos de extrema gravedad ocurridos en un centro educativo, que implican una posible agresión sexual a un menor”. En aquel escrito, los familiares solicitaban “una investigación penal exhaustiva, garantizando la protección del menor afectado”.
Educación ha confirmado que supo de los presuntos abusos después de que varias familias comunicaran que un maestro de Religión podría haber cometido abusos a alumnos de corta edad. Según el informe del Servicio de Inspección, la dirección del centro tuvo constancia durante una reunión que mantuvo con padres, quienes trasladaron su decisión de interponer una denuncia contra el maestro. Tras recibir la información, el equipo directivo puso el caso en conocimiento de la Inspección educativa.
Una vez constatado que la denuncia ya había sido presentada, el Servicio de Inspección ordenó medidas que estaban dirigidas a garantizar la seguridad de los menores. Sin embargo, dichas actuaciones no llegaron a ejecutarse, ya que, “al día siguiente y antes del inicio de la jornada escolar, la Guardia Civil actuó de inmediato”. Desde ese momento, la dirección del centro educativo ha seguido las instrucciones facilitadas por los investigadores.
Asimismo, el Servicio de Inspección trasladó el caso investigado a la Inspección General de la Consejería, encargada de comunicar los hechos al Ministerio de Educación, que es la administración competente para establecer posibles medidas disciplinarias respecto al profesorado de Religión en la etapa de Infantil.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Clínica Crooke