La enésima comparecencia de Miguel Carcaño ante el instructor de la causa no deparó ninguna novedad respecto al paradero del cuerpo de Marta del Castillo. El juez preguntó una vez más, como hace desde hace dos años cada vez que tiene delante al asesino confeso, por el destino del cadáver de la joven. La lacónica respuesta del acusado es siempre la misma: no sabe dónde está el cuerpo a pesar de que sigue reconociendo su autoría en el crimen.

El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, citó ayer a Miguel Carcaño y a los otros tres imputados -Javier Delgado, María García y Samuel Benítez- a una nueva comparecencia en la que les notificó el nuevo auto de procesamiento y practicó la denominada declaración indagatoria, en la que todos los acusados se remitieron a las declaraciones que habían realizado a lo largo de la instrucción del sumario.

Miguel Carcaño reiteró al juez que no sabe dónde está Marta porque el cuerpo se lo llevaron sus amigos Samuel Benítez y el Cuco, por lo que se ha remitido a su última declaración, la que realizó el 9 de septiembre de 2009 y en la que sostuvo que Marta murió de un golpe con el cenicero y no la violaron ni él ni el Cuco. Cuando el juez Francisco de Asís Molina le preguntó expresamente por el paradero del cuerpo, el asesino confeso afirmó que "no lo sabe" porque él se quedó "limpiando los restos de huellas y vestigios" del crimen en el piso de León XIII mientras Samuel y el Cuco trasladaban el cuerpo en un vehículo propiedad de un familiar de Samuel. Su hermano, Javier Delgado, y la novia de éste no tendrían ninguna participación en los hechos, según el acusado.

Fuentes del caso señalaron que Miguel mantuvo la misma actitud que en las otras ocasiones en las que ha comparecido en el juzgado y su testimonio no introduce ninguna novedad en lo que ya se conocía. La Fiscalía sigue sosteniendo, no obstante, que tanto Miguel como los otros implicados "saben todos" dónde está el cuerpo de Marta, porque así se desprende de las pruebas e indicios recopilados en el sumario durante estos dos años.

Los otros tres adultos imputados se han acogido igualmente a sus anteriores declaraciones durante la comparecencia celebrada ayer, aunque el último de estos imputados puso a disposición del juez un jersey de rayas horizontales que, según dice, llevaba puesto la noche del crimen y que le extrañó que en su día no le fuese requerido por la Policía. Samuel ha dicho que no se ha vuelto a poner esa prenda de vestir, pero fuentes del caso han restado relevancia a este ofrecimiento, por cuanto se produce dos años después de la desaparición de Marta y no se ha acreditado que fuese esa misma prenda la que llevase puesta aquel día o que no haya sido lavada.

Al término de la comparecencia, el juez ha celebrado una vista para decidir sobre la prórroga de la prisión preventiva para Miguel Carcaño, al estar próxima la fecha de cumplimiento de los dos años encarcelado. La defensa del asesino confeso, que ejerce la abogada Paloma Pérez Sendino, pidió por primera vez desde la detención de Carcaño su puesta en libertad provisional, al considerar que no existía riesgo de fuga y argumentó que los otros tres imputados se encuentran en libertad y han seguido compareciendo regularmente en el juzgado, por lo que no existe ese riesgo en el caso del asesino confeso.

La Fiscalía de Sevilla y la acusación particular que ejercen los padres de Marta estimaron precisamente que el riesgo de fuga es el principal motivo por el que Carcaño debía seguir en prisión, además de la gravedad de las penas a las que se enfrenta -el Ministerio Público ha solicitado una condena de 52 años de cárcel- y la proximidad del juicio, que tendrá lugar en los próximos meses.

El juez Francisco de Asís Molina acordó finalmente la prórroga de la situación de prisión preventiva para el asesino confeso por un período de otros dos años. El magistrado dictó un auto a última hora de la mañana de ayer que recogía una doble argumentación para rechazar la libertad y confirmar el mantenimiento de la privación de libertad: la existencia de un riesgo de fuga de Miguel Carcaño, lo que determina que la medida sea adecuada para asegurar la presencia del acusado en el juicio, así como la gravedad de los hechos y de las penas que solicitan las acusaciones para el principal acusado.

En cuanto al hecho de que los otros tres implicados permanezcan actualmente en libertad provisional, el magistrado se remitió al auto de procesamiento que dictó el pasado viernes y en el que atribuye a Miguel Carcaño los delitos de mayor gravedad en este caso -el asesinato y la violación-, mientras que a los otros tres imputados sólo se les acusa de delitos de encubrimiento y contra la integridad moral.

En los juzgados volvieron a repetirse momentos de tensión a la entrada de Miguel Carcaño y de los otros imputados.