La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido este jueves que las primarias en el PSOE se celebren tras las elecciones europeas de mayo de 2014 y ha rechazado expresar su apoyo a ningún posible candidato, lo que hará cuando se presenten, a la vez que ha reiterado que su "compromiso" es con Andalucía. En una entrevista en Tele 5, Díaz ha indicado que en el Comité Federal de dentro de un mes se debe "reflexionar" sobre ese proceso y decidir el futuro líder del partido. Ha recordado que ella no votó al actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el pasado congreso federal, aunque ahora lo apoya porque es su "obligación",

Susana Díaz ha confiado en que este fin de semana, cuando el PSOE-A celebra el congreso regional extraordinario que la llevará a la Secretaría General, sea bueno tanto para el partido como para los andaluces. En su opinión, ha llegado el momento de hacer un cambio profundo en el partido y de recoger el mensaje de la ciudadanía en las urnas del 25 de marzo de 2012, que dijo claramente que había cosas que cambiar y errores que reconocer si el partido quería recuperar su confianza.

Tras indicar que, sin duda, ha habido años difíciles en el PSOE-A, con momentos de mucha tensión y de mucha energía perdida en cuestiones internas, Díaz considera que es el momento de aunar fuerzas, de unirnos y de poner al partido al servicio de los ciudadanos. Su objetivo es ofrecer a la ciudadanía un partido atractivo y moderno, de manera que quiere conformar una nueva Ejecutiva Regional potente, compuesta tanto por gente joven como veterana, de todas las provincias andaluzas.

Asimismo, Díaz ha señalado que no va a contar con un vicesecretario general en el PSOE-A porque va a tener otro modelo de partido. Ha indicado que, en modo alguno, ha prescindido de Mario Jiménez, ya que va a contar con "el mejor portavoz parlamentario que puedo tener en el Parlamento andaluz en un momento importante". Ha señalado que Jiménez ha tenido la posibilidad de elegir entre quedarse en el Senado o estar con ella en el Parlamento ejerciendo como portavoz y ha optado por esta última opción, lo que, según está convencida, va a venir bien al partido.

Díaz, que se ha definido como una "mujer de partido", ha señalado que el PSOE-A tiene la oportunidad de reconciliarse con los ciudadanos, de manera que tiene como objetivo que este fin de semana salga una Ejecutiva "fuerte y potente" del congreso regional, y sobre todo, un partido cercano a los ciudadanos, que mire al futuro y ofrezca esperanza.

Tras recordar que fue señalada por 23.000 dedos de militantes del PSOE-A en un proceso de primarias, ha manifestado que desde el primer día ha tenido el apoyo de José Antonio Griñán -el todavía secretario general del PSOE-A y ex presidente de la Junta- y ahora cuenta con  el respeto de "una persona que ya no está, que deja hacer y que no interfiere en el nuevo modelo y en el nuevo tiempo" que ella quiere abrir. Ha querido dejar claro que ella no tiene ningún "tutelaje" de nadie y que su único tutelaje "es defender los intereses" de Andalucía.

Susana Díaz ha señalado que no le parece lógico que el PP le pida explicaciones a ella sobre el caso ERE cuando no formaba parte del Ejecutivo autonómico y ha señalado que su tarea como presidenta ha consistido en poner controles en los presupuestos de la comunidad para 2014 para que esos hechos no vuelva a suceder y se justifiquen esas transferencias. Ha señalado que a ella le "abochorna" el caso de los ERE y que, por ello, ha decidido que los presupuestos de la comunidad para el próximo año recojan controles para evitar esos hechos. "Mi obligación es poner cuantos controles estén al alcance", ha sentenciado.

Para Susana Díaz, el PP-A tiene claramente dos problemas, que no tiene liderazgo y que está "atrapado" en el caso de los ERE. La presidenta ha hecho un inciso para apuntar que ella necesita que el PP-A tenga un liderazgo porque requiere de un interlocutor fuerte en esa partido para llegar a acuerdos sobre asuntos fundamentales y en la defensa de los intereses de Andalucía.

La presidenta de la Junta ha querido dejar claro que va a perseguir recuperar hasta el último euro que indebidamente se haya sustraído de las arcas públicas. "Tolerancia cero", según ha sentenciado Susana Díaz, quien ha demandado también que la justicia sea rápida y actúe con más celeridad para que, cuanto antes, los culpables paguen y se pueda recuperar todos el dinero defraudado.