La sequía y Doñana han colapsado el debate político a tres días para que se dé el pistoletazo de salida a la campaña oficial de las elecciones municipales. El cruce de acusaciones es incesante ante el problema de la falta de agua para los cultivos y para las explotaciones ganaderas. Sobre el terreno ha sido Asaja la que ha lanzado un grito desesperado de auxilio para que la Junta publique la orden que desarrolla el tercer decreto de sequía aprobado por hace 15 días. La escasez de agua ha provocado la "práctica inexistencia de pastos" y los precios "prohibitivos" de los piensos ecológicos hacen "insostenible" el mantenimiento de la cabaña en toda la comunidad. Necesitan que se apruebe la alimentación convencional de los animales.

Hasta la Mesa Social del Agua de Andalucía ha entrado en la polémica. Ha denunciado el “mercadeo” con un bien público "tan necesario" y ha reclamado que el nuevo decreto de sequía anunciado por la Junta incluya la creación de los “centros de intercambio de derechos”.

Sobre el tablero político, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de dar la espalda a los problemas hídricos de la comunidad. No ha vacilado en reprochar la "inacción y dejación de responsabilidades" del Gobierno central, en lo que ha calificado de "cruzada del Gobierno de Sánchez contra los agricultores, contra Andalucía y contra la provincia de Huelva".

La Junta demanda "alternativas" a propuestas como la de los regadíos de la corona norte de Doñana y que se ejecuten "las obras que están pendientes en la comunidad". Desde el Gobierno de Moreno se destaca el esfuerzo del tercer decreto de sequía. "Hemos hecho ya tres decretos por un montante de 300 millones de euros, frente a los nueve del Ejecutivo central. ¿Qué hace el Gobierno de Sánchez? Nada. Simplemente ataca al Gobierno andaluz", ha afirmado el consejero, que ha calificado de "electoralista" la dialéctica del Gobierno de Sánchez con la Junta.

Sanz ha tenido la réplica desde la Delegación del Gobierno. Pedro Fernández ha reivindicado la inversión por parte del Ejecutivo central de 1.055 millones de euros en materia de agua en Andalucía en los últimos cinco años y ha defendido que "decir lo contrario es faltar a la verdad". La acusación de mentir está repitiendo hasta la saciedad. De unos y otros.

"Los números no mienten", ha dicho Fernández, que ha calificado como "históricos" los recursos destinados con esos 1.055 millones en cinco años, a los que ha añadido otros 123,4 millones para 17 actuaciones de modernización de regadíos para un “mejor aprovechamiento” del agua y obras de emergencia por valor de más de 13 millones para atender las situaciones más urgentes ocasionadas por la sequía.

"La Junta puede ejecutar infraestructuras hídricas", ha sostenido el delegado, que ha asegurado que el Gobierno andaluz ha recibido del Plan de Recuperación más de 82 millones de euros en materia de agua y, sin embargo, el grado de ejecución "es muy bajo".

En el caso concreto de Doñana, la portavoz de Por Andalucía en el Parlamento, Inmaculada Nieto, ha sido muy tajante y ha exigido que Juanma Moreno abandone “los delirios" en lo referente a los regadíos de la corona norte de Doñana. "Ha tirado la piedra y ahora quiere esconder la mano hasta que pasen las elecciones municipales". Y el líder socialista andaluz, Juan Espadas, ha comparado el "cinismo y la demagogia" del presidente de la Junta y del líder nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo, con Donald Trump: "No se puede traer agua de donde no la hay". "Un gobernante sensato y riguroso abandonaría, retiraría esta propuesta de ley unilateral que supone un chantaje con el que se ha metido en un callejón sin salida", ha sentenciado.