La satisfacción era ayer generalizada en Antequera por el reconocimiento como indicación de origen protegida de uno de sus productos más reconocidos como es el mollete. A partir de ahora tan solo podrán utilizar esa calificación las empresas que cumplan los requisitos establecidos y que tengan sus sedes en la propia ciudad del Torcal o Fuente de Piedra.

“Tenemos una alegría inmensa. ¿Quién me iba a decir cuando empecé a llevar molletes a Málaga que se nos reconocería así”, señalaba Juan Villodres, máximo responsable de la empresa Horno El Antequerano, una de las impulsoras de este reconocimiento junto a Molletes San Roque y el propio Ayuntamiento.

Precisamente, desde la segunda de las firmas, Guillermo Ramos, mostraba también su “satisfacción” por esta importante noticia y destacaba que “la ventaja principal es distinguir un producto de toda la vida y que nadie se lo apropie”.

Además, destacó la importancia que supone en estos momentos poder contar con un sello de calidad que indicará a los clientes que los molletes que han adquirido son realmente molletes de Antequera que cumplen con una serie de condiciones que tendrán que ser certificadas por una empresa externa para que puedan pasar a formar parte del consejo regulador que se encargará de velar por la denominación y el cumplimiento de sus normas. “Cada vez hay más sensibilidad a este tipo de cuestiones de calidad”, afirmó Ramos.

En este sentido, Villodres animó a sus compañeros de industria a que se unan al proyecto y que el número de empresas que se sumen a la denominación sea el mayor posible. “Lo que queremos es que más panaderos se sumen”, afirmó. Mientras tanto, el alcalde de la ciudad, Manuel Barón, también mostró su alegría señalando que “es el reconocimiento a siglos de tradición gastronómica cuanto nadie se fijaba en el hecho de fabricar pan”.

El regidor resaltó la importancia del trabajo realizado desde la ciudad para convertir en un “referente” a sus conocidos molletes que en la actualidad han traspasado las fronteras españolas y han llegado a lugares tan dispares como EEUU o Arabia Saudí.“No somos ni más ni menos que nadie, pero se otorga un sello de autenticidad a lo que es el mollete de Antequera, si comes mollete de Antequera será el auténtico”, afirmó el regidor.

De igual modo, afirmó que “estoy muy satisfecho y muy contento de que un elemento gastronómico de la entidad y la categoría del mollete sea reconocido a nivel internacional, en este caso, por la Unión Europea. En este sentido Juan Villodres también destacó la importancia de esta distinción gastronómica internacional, un hecho por el que considera que no solo debería estar satisfechos en Antequera, también en Andalucía y España por lograr un éxito así.

Un sello de autenticidad que llega tras un proceso que se inició hace 15 años, ya que los primeros pasos para tratar de impulsar la concesión de esta distinción se iniciaron en el año 2004. Ahora, tras un largo proceso administrativo las autoridades europeas han venido a reconocer las especiales características de un producto cuyas primeras referencias en la zona se remontan al año 1775, fecha en la que se alude a este pan en un acta capitular de fecha 19 de octubre de dicho año y en la que se describe que se concede una autorización a Manuel Esbrí para amasar pan francés y molletes. Unos datos que reflejan la antigüedad y la tradición existente en esta zona para la producción de este pan tan especial.