Trece pueblos de la zona norte de la provincia firmaron este miércoles un acuerdo conjunto en el que piden una “reunión urgente” con el Gobierno y la Junta de Andalucía para buscar soluciones a la falta de agua potable. En total, los municipios tienen una población de 88.424 personas, las cuales estarían afectadas por la situación. Esto supone un problema que han calificado de “grave”.

Los ayuntamientos de Humilladero, Alameda, Antequera, Archidona, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Mollina, Fuente de Piedra, Villanueva de Algaidas, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco, Villanueva de la Concepción y Villanueva de Tapia, instan a las administraciones a analizar y tomar las medidas necesarias para la solución al “grave problema” que sufren los municipios. Miguel Asensio, primer edil de Humilladero, manifestó que llevan tres años luchando por el mismo problema, si bien “ahora con más fuerza porque nos hemos unido los trece alcaldes sin mirar ideologías y sin politizar la problemática”.

La mayoría de los municipios que estuvieron presentes en la reunión han sufrido sequía o falta de agua potable. En el caso del Humilladero, aún cuentan con agua de buena calidad, “pero dentro de seis meses si no llueve, no podemos garantizar el abastecimiento”, indicó el alcalde de este municipio.

La situación más complicada es la de Fuente de Piedra, que durante dos años consecutivos están sin suministro de abastecimiento de agua potable y tienen que recurrir a cisternas o cubas. El alcalde de este municipio, Siro Pachón, dijo que la situación es “difícil” porque el agua para consumo humano llega únicamente los martes y los jueves. No obstante, confía en que llegarán a una solución y es positivo con los niveles de los pozos, “hay más agua gracias a las lluvias de octubre”, indicó.

El Ayuntamiento de Fuente de Piedra ya tuvo que buscar soluciones para llenar la piscina pública de cara a este verano. En mayo, comunicaron que el llenado se haría con agua de los pozos para así evitar hacer uso el agua de la red municipal.

La solución que plantearon en este encuentro es el trasvase desde el pantano de Iznájar (Córdoba) hasta la zona norte de la provincia de Málaga, pero “si las administraciones tienen una solución diferente, estamos abiertos a lo que nos propongan”, señaló Asensio.

Además, acordaron enviar un comunicado a la subdelegada de Gobierno, María Gámez; a la delegada de Gobierno de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y al delegado de Gobierno de España en Andalucía, Lucrecio Fernández. De esta forma, afirmaron que tratan de hacer partícipes a todas las administraciones en la búsqueda de manera “urgente” la mejor solución posible “a corto y largo plazo”.

Los alcaldes están preocupados por poder quedarse sin suministro o que se declare la no potabilidad del agua. Ante eso, afirmaron mediante un comunicado que van a continuar buscando soluciones.