La noticia a última hora de ayer del fallecimiento de Galiardo produjo un hondo pesar entre sus amigos y familiares más allegados que, visiblemente afectados, alababan las dotes artísticas y las cualidades humanas del actor. Nada más tener conocimiento de la triste noticia, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, decretó tres días de luto, porque "es lo menos que podemos hacer ante la desaparición de este insigne sanroqueño que tan claro ha hablado siempre de su pertenencia a este pueblo. Es nuestro reconocimiento más humilde y sincero". Ruiz Boix apuntó que, nada más conocer la noticia, "sentimos primero una gran sorpresa, porque si bien sabíamos que se encontraba enfermo no esperábamos esto tan precipitado".

Para añadir que la corporación estudiará en los próximos días el nombrarle Hijo Predilecto a título póstumo, "lamentamos llegar tarde a esto, pero es verdad que él siempre ha sentido el cariño y el reconocimiento de su gente", que le llegó en el año 2001 cuando el antiguo teatro Alameda pasó a tener su nombre o cuando, en el mismo día, descubrió una placa en la calle San Felipe, donde naciera. Además, fue pregonero de la feria sanroqueña y participó con una lección inaugural en unos cursos de verano.

Galiardo ha retornado a su pueblo cada año las veces que ha podido para pasar unos días con su familia, pero a su vez para representar en el teatro que lleva su nombre obras como Diez, Humo y Los últimos lunes, junto a la proyección de su película sobre el Quijote.