Adiós definitivo a Segunda

Marbella/Se acabó. El sueño del Marbella se esfumó ayer en su templo, junto a los suyos, ante un Villanovense que dio un paso de gigante hacía el objetivo que compartían, el play off de ascenso a Segunda División. Se puso fin de una manera cruel, señalando las carencias del cuadro blanquillo, incapaz de voltear el resultado durante prácticamente 90 minutos de juego. Las opciones de ascenso las fija ahora el Real Murcia, cuarto con 61 puntos. El Marbella acaba la trigesimosexta jornada con 54.

En el estreno de Fael en el banquillo, el conjunto cuajó una aparente buena primera parte, en la que tuvo dos ocasiones muy claras para poder marcar por medio de Okoye y de Delmonte. En el segundo periodo, le costó más y no logró superar la barrera defensiva rival.

El equipo, que no gozó de mucha suerte, encajó el gol, que al final fue el del triunfo, a los tres minutos de juego, en la primera jugada del rival. El colmo llegó con la lesión de Manu a la media hora.

Los blanquillos empezaron bien el partido y, pese a que sufrieron el mazazo del gol, continuaron llegando con cierta fluidez a la portería contraria, aunque faltó remate. La mejor ocasión la tuvo Okoye que, tras un gran pase de Kike Márquez, se plantó solo ante el portero pero no definió. El Marbella insistía y era mejor que el rival, aunque no había tino. Con el tiempo cumplido, Delmonte tuvo el empate con un balón suelto en el área pequeña que envió fuera.

El segundo tiempo estuvo más controlado por el Villanovense, que incluso tuvo ocasiones para sentenciar el choque. La primera, nada más reanudarse el juego con un mano a mano de Carlos Fernández al que respondió Bernabé, que entraría por Manu Fernández.

Y en el minuto 57, otra gran intervención del portero marbellí, esta vez a disparo de Valverde. El Marbella se mantenía en el partido y seguía intentándolo. Fael introdujo más pólvora con Zé Turbo en punta junto a Okoye. El nigeriano tuvo el empate pero su remate lo sacó el meta villanovense.

Los minutos fueron pasando, con la incertidumbre del marcador y la ilusión de que pudiese llegar alguna jugada para, al menos, empatar, algo que no ocurriría y que consumaría el fin de las opciones de un Marbella que apuntaba al cielo a principio de temporada.