El tenista malagueño Alejandro Davidovich (23) tropezó inesperadamente contra el portugués Nuno Borges por 7-6(7), 6-3 y 6-3 (dos horas y 18 minutos), en la segunda ronda del Abierto de Australia. Decepcionante paso en el primer Grand Slam de la temporada, que históricamente ha sido tormentoso (nunca ha pasado de segunda ronda), pero esta vez la oportunidad era favorable para pelear por la segunda semana. Tras la baja del malagueño, el único español con opciones en el cuadro masculino es el segundo clasificado mundial Carlos Alcaraz (2).

Davidovich no pudo continuar con su pleno de victorias registrado hasta la fecha en este 2024, en el que consiguió imponerse al brasileño Thiago Seyboth Wild y el polaco Hubert Hurkacz (9) en la reciente United Cup, así como al francés Constant Lestienne en la primera ronda en Melbourne Park. Tampoco pudo concretar la que hubiera sido su victoria número 100 en el circuito ATP, después de que no pudiera recuperarse del mazazo del primer set, en el que desperdició un 6-5 y saque, así como una pelota de partido durante el juego de desempate.

Volvieron a aparecerle los fantasmas del pasado y ejecutó un saque por debajo en un momento delicado, con 40-40 y 4-3 en contra, que acabaría suponiendo la rotura y el set definitivo ante un Borges que conectó dos golpes ganadores más que el español (28) y cinco errores no forzados menos (46). Así, se estrenará por primera vez en su carrera en una tercera ronda de ‘slam’ y tendrá la oportunidad de continuar con la gesta frente al local Thanasi Kokkinakis o el búlgaro Grigor Dimitrov (13). En el caso del malagueño, sensación amarga por el nivel mostrado, pretemporada que había sido fluida, sin desgaste pero la frescura de no haber disputado tantos partidos, salvo la United Cup. El balance termina siendo pobre. Se marchará en las próximas horas de Australia y en un principio está previsto que retome la competición en el ATP 250 de Marsella, que arranca el 5 de febrero.