Álvaro Pérez, el portero de oro que gana partidos llega al Trops Málaga
Balonmano
El ex guardameta del Atlético Valladolid llega al Trops Málaga tras proclamarse campeón de Europa con España
Primera amistoso y victoria para el combinado de Quino Soler
"Es quizás lo más complicado de un deporte, ya que hay veces que cuando se hace bien no sé valora lo suficiente, pero cuando lo haces mal todas las miradas caen sobre tu partido", es la reflexión de Álvaro Pérez. El actual cancerbero del Trops Málaga llegó este verano a las filas blanquiazules para unirse al juvenil y quién sabe si también ayudar al División de Honor Plata, si Quino Soler lo ve oportuno, así habla de su llegada: "El club desde un principio nos puso muchas facilidades, y las condiciones aquí eran buenísimas. Además es un gran grupo con ilusión y muy trabajador por lo que será un placer entrenar con personas así todos los días".
El joven de 17 años llega procedente de la cantera del Atlético Valladolid tras proclamarse con la selección española de balonmano campeón de Europa, así explica el meta cómo llegaba el grupo de los hispanos sub 18: "El grupo desde el principio venía con una dinámica muy buena, de mucha calidad. Entonces sabíamos que teníamos posibilidades de llegar a lo más alto, pero nunca nadie te regala nada".
Eso sí, Álvaro abre las puertas del vestuario para desvelar una intimidad del grupo: "En la selección contábamos con un psicólogo que nos ha ayudado mucho a todos, pero especialmente a los porteros. Este nos recomendó no ir más allá del momento para así disfrutar de todo al máximo y minimizar los nervios o la presión que genera un torneo así". De hecho, el joven guardameta del Trops reconoce que lo importante cuando se tiene un mal día sobre la pista es "tener gente que te importe y te apoye después del partido".
España se impuso a Suecia por 32-34, un partido muy igualado que se decidió en los últimos minutos. Sin embargo cuando el rival se puso a uno las intervenciones bajo los tres palos del vallisoletano certificaron el triunfo: "Es una sensación increíble ser importante en un momento así, pero lo que de verdad lleva a que siente mejor o peor ganar un oro es todo el trabajo que hay detrás de todo el grupo". Además, reconoce que su posición no siente que se infravalore su posición: "Cada uno en la pista tiene su función y la de todos está muy bien valorada".
Suena la bocina del pabellón Verde Complex de Montenegro y España es campeona de Europa, es irremediable evitar acordarse de alguien: "En mi hermano, que está ahora empezando con Trops Málaga", precisamente quien le apasionó por este deporte, su estandarte: "Mi hermano fue el primero en probar en el equipo de nuestro pueblo, y él siempre fue un referente para mí, por lo que decidí meterme con él a este deporte". Llegó al balonmano atraído por su hermano mayor, pero "poco a poco me fue gustando más y ahora es una de las mejores decisiones que tomé en mi vida". Además Álvaro también se acordó de dos personas muy especiales, "mis padres, que son siempre junto a mi hermano los primeros en hablarme, tanto en un buen día cómo en uno malo", añade el cancerbero, por suerte ese día le llamaron para cantarle ¡Campeones!
Sin embargo, llegar a la selección no es fácil y el nuevo jugador del Trops lo tiene claro: "Estar en la selección significa todo. Creces con muchos compañeros y rivales y todos ellos ansiaban lo mismo, pero al final solo un grupo pequeño de personas lo logran". Es contundente: "Estar donde he estado es un orgullo". El vallisoletano se rie al ser preguntado por la selección absoluta, ¿se ve en ella?: "La absoluta son ya palabras mayores, es importante ir poco a poco, en esta categoría solo estamos dos generaciones 2004/05". Eso sí, prefiere vivir el momento y descansar, reconociendo que este oro "supone mucho. Es la mejor recompensa que se podía recibir por todo el trabajo de preparación que tuvimos durante todo el año". De hecho, va más allá: "Es lo que toda Europa quería y al final se vino con España".
El ex portero del Atlético Valladolid se define "muy tranquilo y objetivo", cualidades que entiende son cruciales para el balonmano: "Es muy importante para un deporte como éste, para saber dónde estás y lo que tienes que hacer para lograr tus objetivos". Si algo tiene claro es que espera "aportar ilusión", además de "trabajo, aunque creo que ya hay de sobra en este vestuario". Después de ser campeón con España y llegar a un nuevo club, antes de incorporarse a la pretemporada, es el momento de marcarse objetivos. Álvaro ya los tiene pensado y no duda en cuáles son: "Ahora mismo mi mayor objetivo es rendir en la temporada con Trops Málaga, pero a nivel de selección seguir preparando el Mundial que se celebrará en Croacia el año que viene". Justo para esa fecha enfilará los 18 años y será su último con los hispanos sub 18.
Una temporada que será diferente, lejos de su casa y de sus padres, aunque sí tendrá muy cerca a su hermano: "Más que miedo hay curiosidad y ganas, además voy con mi hermano Diego, que siempre será mi mejor compañía". A pesar de tener 17 años el guardameta del combinado español juvenil tiene una mentalidad madura y explica cómo se pueden compaginar los estudios con una vida semiprofesional: "Al final hay tiempo para todo, con una buena organización puedes estudiar todo lo que necesites y a la vez entrenar sin ningún problema".
Si algo está claro es que llega a Málaga muy ilusionado y con ganas de seguir creciendo: "Espero aprender mucho de mi nuevo entrenador y de mis compañeros, quiero aprender todo lo que pueda de los más experimentados para poder seguir creciendo". Será buena señal ver Álvaro defendiendo los tres palos de la portería blanquiazul, tanto en la categoría juvenil como en alguna ocasión en División de Honor Plata , y mucho más ver su nombre en la lista de la selección española sub 18 para el Mundial, aunque de momento es pronto para preocuparse por eso. Ahora toca recargar pilas para afrontar una campaña llena de retos para este joven aventurero de Valladolid.
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