Amrabat ya corre y alimenta la esperanza
El jugador tiene casi dos semanas por delante para fortalecer la zona y adquirir el tono físico
Si en la edición del lunes se contaba que Nordin Amrabat mostraba su convencimiento en estar recuperado para el regreso del fútbol a la vuelta del parón, verle ayer vestido de corto en La Rosaleda dio sentido a esa convicción que maneja. El atacante holandés estuvo por primera vez en el césped desde que tuviera que pasar por el quirófano para operarse de una rotura de menisco externo en su rodilla derecha. Es el primer paso para su rehabilitación, que no tiene plazo médico y que dependerá de su buena evolución. No obstante, se ha marcado reaparecer contra el Espanyol y hará lo indecible por conseguirlo.
En estos tiempos en los que las ausencias proliferan y hay inconvenientes más que serios para hacer goles, su retorno se antoja vital para insuflar nuevos bríos al deprimido ataque de Gracia, también a los aficionados, ávidos de ver a su Málaga consiguiendo mejores resultados.
Amrabat tiene por delante dos semanas en las que tendrá que ir, progresivamente, fortaleciendo el cuádriceps de la pierna dañada, ir aumentando la carga de trabajo, reincorporarse a los entrenamientos con sus compañeros y adoptar el tono físico adecuado para llegar a tiempo a la cita contra el Espanyol. Aunque su lesión fue ósea y no muscular, los precedentes con Kameni invitan a Javi Gracia y los servicios médicos a ser prudente, aunque el jugador no quiere demorar su regreso más tiempo.
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